Si bien podemos considerar que la saga de
películas oficiales sobre Amityville la componen los diez títulos desgranados a
lo largo de otras tantas entradas anteriores publicadas, en los últimos años
han surgido otro buen puñado de películas que de manera extra oficial se han
apropiado de la marca Amityville para dar empaque y visibilidad a un conjunto
de trabajos, en algunos casos de corte amateur, en otros ejemplos más
profesionales, pero que en líneas generales son tremendamente decepcionantes,
máxime teniendo en cuenta que precisamente esta franquicia es bastante
irregular en cuanto a calidad cinematográfica, lo que hace todavía más
desalentador el acercarse a los siguientes títulos, a los que únicamente en un
afán excesivamente completista recomendamos su visionado, dado lo tedioso, aburrido e infructífero de esta labor.
Amityville haunting (2011)
Una película casera documenta de manera
accidental las extrañas y terroríficas vivencias que una familia sufrió tras
mudarse a una casa con una terrible leyenda a sus espaldas.
Único título como director del actor
secundario Geoff Meed y que se sirve de la premisa del found footage o metraje
encontrado, vuelto a poner de moda con el éxito de Paranormal activity, para
ofrecer un título que, como sucede en muchas de estas películas filmadas cámara
en mano, acaba resultando tremendamente monótono y alargado en exceso para
acabar mostrando únicamente un par de momentos mínimamente interesantes.
Amityville asylum (2013)
Lisa comienza un nuevo trabajo como
limpiadora en una institución mental en Amityville, Long Island. Pronto, las
historias que circulan sobre el lugar despiertan la curiosidad de la mujer,
quien se dará de bruces con una realidad mucho más aterradora de lo que pudiera
imaginar.
Tratando de sacar partido a la historia
ambientándola en un manicomio, la película es un nuevo ejercicio de aburrido
cine de terror donde apenas sucede nada y que ni siquiera los denodados esfuerzos
de su protagonista central, Sophia Del Pizzo, logra salvar de la quema.
Amityville death house (2015)
Un grupo de jóvenes se encuentra en
Amityville para visitar a un familiar de uno de ellos, siendo acosados por una
antigua maldición de una bruja.
Título que cuenta con la aparición especial
de Eric Roberts como forma de captar la atención de incautos espectadores que
piensen que la participación, muy testimonial, del hermano de Julia Roberts y
auténtico ícono de la serie B pueda justificar el visionado de este título
filmado en formato de video. Con ínfulas de Posesión infernal y con una mujer araña entre el decálogo
de atrocidades de la película
Amityville play house (2015)
Una joven que acaba de perder a sus padres
descubre que es la dueña de un antiguo teatro en la localidad de Amityville.
Una nueva forma de estirar la leyenda de
Amityville, trasladando la misma a todos los espacios posibles dentro de esta,
trágicamente, conocida localidad, en esta caso un desvencijado teatro, y que
como en el caso de títulos anteriores, presenta un corte totalmente amateur que
la hace totalmente desaconsejable.
Amityville legacy (2016)
Un antiguo mono de juguete perteneciente a
uno de los hijos de los De Feo acaba como regalo durante un evento familiar,
generando el terror entre los miembros de la familia.
Si ya habíamos sido testigos de cómo
lámparas, espejos o relojes de Amityville causaban estragos aunque se
encontraran lejos de la mansión, ahora es el turno de un mono de juguete en
este mediometraje de apenas una hora de duración, que por otra parte es lo
mejor que tiene. En su defensa, que intenta volver a tirar de la leyenda
inicial en su vuelta a la historia de los DeFeo.
Amityville, sin salida (2016)
Un grupo de estudiantes decide hacer una
excursión en los bosques de Amityville en busca de sensaciones fuertes, pero lo
que encontrarán es todavía peor, mucho peor.
Otra película con estructura de found
footage, y equipo artístico y técnico totalmente amateur para una cinta de
amigos sin el más mínimo interés cinematográfico. De hecho el estilo escogido
para presentar la película es sintomático de una ausencia total de medios, una
forma de disimular las enormes carencias de la propuesta.
Amityville terror (2016)
Una nueva familia se traslada a la vivienda
ubicada en el 112 de Oceans Avenue en Amityville, siendo testigos de una serie
de fenómenos paranormales que amenazan con acabar con sus propias vidas.
Una nueva aproximación a la casa original y
que al menos presenta una factura más profesional a nivel técnico, aunque como
película siga estando lejos de poder justificar su visionado, a pesar de ser
una de las más interesantes de este infausto repaso.
Exorcismo en Amityville (2017)
Un padre alcohólico se verá obligado a
depositar todas sus esperanzas en un misterioso sacerdote cuándo su hija es
poseída por una entidad maligna que habita en la casa en que ambos viven.
Mark Polonia, todo un experto en la serie Z
más casposa, dirige este desangelado híbrido de títulos pretéritos con una
calidad fílmica más que cuestionable, unas actuaciones pésimas y una dirección
desganada, en lo que viene siendo el leit motive unificador de todas las
películas agrupadas en la presente entrada.
Amityville, evil never dies (2017)
La mudanza de una familia a un nuevo hogar
traerá consigo una serie de extraños fenómenos, los cuales parecen tener su
origen en un antiguo juguete.
Una especie de secuela de Amityville legacy
con una factura tan amateur que hace buena la película pretérita de 2016.
Sobreactuaciones forzadas y unos efectos caseros totalmente ridículos son las
principales, aunque no únicas, fuentes de crítica del, por ahora, último título
de esta saga paralela de cintas de difícil catalogación.
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