Brad regresa a su pueblo natal, Grover´s Bend,
para visitar a su abuela, coincidiendo su visita con la eclosión de los huevos
de Critters que quedaron abandonados tras la primera aparición de estos seres
en la granja de la familia Brown, siendo ahora estas criaturas mucho más
numerosas que en su ataque anterior. Afortunadamente, los cazarrecompensas Gru
y Lee, junto a su nuevo ayudante Charlie, son enviados nuevamente a la Tierra para
completar su misión.
El incontestable éxito en cines de Critters y
posteriormente en su explotación vía alquiler, hizo inevitable la realización
de una rápida secuela, la cual se estrenaría apenas un par de años más tarde,
siendo delegada su realización en un joven Mick Garris, quien con Critters 2 se
estrenaría en el formato del largometraje tras foguearse en series para la
televisión como Cuentos asombrosos o en los “making of” de auténticos
clasicazos como Los goonies o La cosa. Garris alcanzaría cierto status como
autor de cine de terror en buena parte gracias a su buena conexión con Stephen
King, de quien adaptaría en formato de cine o como miniserie para la televisión
varias de sus novelas más populares como Apocalipsis o El resplandor, siendo además
el director escogido por el novelista para llevar a cabo su primera historia
escrita directamente como guion cinematográfico, Sonámbulos. Garris también es
el responsable de llevar a buen puerto la serie para el canal Showtime Masters
of horror, una antología de historias de terror gestadas por grandes
realizadores dentro del género. El director, además sería coguionista de la
cinta junto al reputado David Twohy, quien se estrenaría en esta faceta con
Critters 2 para desarrollar una carrera en la que podemos encontrarnos los
guiones de película como Warlock, el brujo, El fugitivo, Waterworld, La
teniente O´Neill o Pitch Black.
La película volvería a contar con Scott
Grimes como único miembro de la familia Brown que retoma su papel, componiendo
en esta ocasión un personaje igualmente importante pero con menor peso en la
historia, ya que la cinta es más coral. Barry Corbin sustituiría a M. Emmet
Walsh como sheriff Harv, siendo esta versión desapegada y antisocial primero y
liderando la defensa contra los Critters más adelante, mucho más interesante
que la compuesta por Walsh un par de años antes. Otra que repite es Lin Shaye,
quien ha cambiado su trabajo en la oficina del sheriff por el del periódico de
la localidad, donde se encuentra a las órdenes de otro actor veterano de rostro
familiar, Sam Anderson, visto en infinidad de series y con quien Mick Garris
volvería a contar para su ambiciosa Apocalipsis. Don Opper regresa como
Charlie, Terrence Mann hace lo propio en el papel de Ug y el cazarrecompensas Lee
continuará tratando de encontrar un cuerpo en el que encontrarse cómodo, siendo
uno de los elegidos el de la actriz Roxanne Kernohan, habitual en cintas de serie
Z, y quien fallecería trágicamente en accidente de automóvil con apenas treinta
y tres años. Como anécdota, la encargada de poner la voz al personaje de Zanti
sería Cynthia Garris, esposa del director y actriz habitual en la filmografía
de este.
La película contó con un mayor presupuesto
que su antecesora, y si bien podemos seguir hablando de una película de serie
B, el mayor capital con el que se contó permitió ofrecer una película más
grande a todos los niveles, mayor número de criaturas, explosiones más
potentes, muchas más escenas de exteriores y rodadas a plena luz del día, unos
efectos más sanguinolentos aunque manteniendo ese aire de cinta de horror para
adolescentes…lo que acaba conformando una secuela más entretenida que la propia
película de 1986, con la que forma un estupendo tándem de apenas dos horas y
media que poder ver del tirón, algo a lo que ayuda el hecho de continuar la
historia ahí donde quedó con ese cierre incluido tras el éxito de Critters y
que hacía casi obligada la realización de una segunda entrega.
Garris hereda de Herek, director de la
primera entrega de la saga, la idea de mezclar terror y comedia, y lo hace
igual de bien que en el caso de la película de 1986, sabiendo encontrar ese
equilibrio que también encontrábamos en Gremlins, la inspiradora de esta saga.
Precisamente en relación a esta idea, el mayor presupuesto con el que contó la
película serviría para poder incluir por vez primera algo que no pudo hacerse
en la cinta de 1986 debido al poco dinero con el que contaron, una escena de
masas de los Critters en la mejor tradición de lo visto en Gremlins tanto en la
escena del bar como en la del cine mientras se está proyectando Blancanieves y
los siete enanitos. Así, somos testigos de cómo estas peligrosas criaturas
logran hacerse con la hamburguesería del pueblo, deleitándose con un festín que
propicia se nos muestre a numerosos Critters en una salvaje interacción, aunque,
obvio es decirlo, con las limitaciones propias de unas marionetas que carecían
de la sofisticación técnica de sus hermanos mayores, los Gremlins.
En esa idea expuesta anteriormente de que
Critters 2 lo que hace es coger los aciertos de la película de 1986 y aumentar
los medios para trasladarlos a la pantalla, se repiten ciertos guiños a otras
películas, como ya habíamos visto en la entrega anterior, siendo la más
recordada el momento en el que el personaje de Lee a punto está de convertirse
en el icónico Freddy Krueguer, saga que al pertenecer también a la productora
New Line Cinema posibilitó la filmación del gag. Igualmente no podemos dejar de
recordar esa gran idea consistente en que los Critters sean capaces de crear
mediante su unión una gran bola andante capaz de aumentar el poder destructivo
de estas criaturas, capacidad que en esta secuela puede ser mostrada con mayor
explicitud que en la película de 1986, mucho más parca a nivel de efectos. Así,
en Critters 2 podemos ver el esqueleto sanguinolento de una de las víctimas de
estos alienígenas, el divertido pero terrible ataque sufrido por el personaje
disfrazado de huevo de pascua o las terribles marcas de un ataque Critter en el
cuerpo de la primera de sus víctimas.
Aplicándose la idea de secuela prototípica
consistente en ofrecer lo mismo pero más grande, Critters 2 sabe hacer como
propios los aciertos de la película inicial, aumentando el potencial de la
historia en base al mayor presupuesto manejado. El resultado, una segunda cinta
que para nada va a la zaga de Critters y que de hecho resulta un
entretenimiento más redondo, consciente de que ya habíamos probado los
entrantes y sabíamos de que iba esto de los Critters.
No hay comentarios:
Publicar un comentario