viernes, 4 de enero de 2019

HALLOWEEN 4, EL REGRESO DE MICHAEL MYERS (HALLOWEEN 4, THE RETURN OF MICHAEL MYERS, 1988) 88´



Han transcurrido diez años desde los terribles acontecimientos narrados en la primera entrega. Durante todo este tiempo, Michael Myers ha permanecido en estado catatónico tras sobrevivir a una terrible explosión de gas. Pero durante su traslado al hospital psiquiátrico de Smith's Grove y tras escuchar a  los doctores que le acompañan que tiene una sobrina, la hija de Laurie Strode, despierta de su letargo para continuar su cacería allí donde la dejó pendiente, no sin antes asesinar salvajemente a todos los ocupantes de la ambulancia en la que se encuentra.



Diez años después de estrenada la primera Halloween nos llega esta secuela que retoma al personaje de Michael Myers, algo que queda evidenciado en un título que no podía ser más intencionado, “El regreso de Michael Myers”, evitando de esta manera que el público pudiera pensar se trataba de una nueva propuesta independiente de este personaje, tal y como había sucedido en la tercera entrega. Con John Carpenter fuera del proyecto tras vender los derechos de su película, el resultado no es tan catastrófico como uno pudiera pensar de inicio, siendo de hecho una interesante continuación que además sigue empeñada en trazar una ruta única en la historia de Myers, Loomis y Laurie.



Esta cuarta entrega está dirigida por Dwight H. Little, uno de esos directores todoterrenos que logra brindar un trabajo competente y digno, sobreponiéndose a un rodaje un tanto caótico marcado por un guion que fue redactado en menos de dos semanas ante una inminente huelga de guionistas, y que sin embargo logra crear una continuidad creíble en torno a los personajes y la propia trama. 


Donald Pleasance es resucitado tras haber sido dado por muerto en el final de la segunda entrega, volviendo a encabezar una película que sin embargo no pudo contar con Jamie Lee Curtis, convertida a estas alturas en una estrella con un caché difícil de desembolsar para una producción de cinco millones de euros. La solución a este inconveniente lo encontramos en el personaje de Jamie Lloyd, hija del personaje de Laurie, de quien se cuenta ha fallecido. La jovencísima Danielle Harris, que contaba con once años en aquel momento, interpreta este papel, y hay que destacar lo acertado y maduro de su actuación. Harris acabaría convertida en otra de las actrices ligadas a la franquicia Halloween, permaneciendo además ubicada en el terror en otra interesante saga como es Hatchet o la primera Leyenda urbana, siendo también recordada por encarnar a la lenguaraz hija de Bruce Willis en El último boy scout. Michael Myers es interpretado nuevamente por un especialista de acción, George P. Wilbur, dejándose muy patente que el único requisito para dar vida a este personaje, por otra parte capital dentro de la saga, es el tener una marcada presencia física así como cualidades a la hora de saber encajar todo tipo de impactos y golpes.


Halloween 4 se inicia con un acertado prologo donde somos testigos de la huida de Myers durante su traslado de hospital, destacando del mismo algo que vamos a poder disfrutar en toda la película. Una ambientación muy acertada, por momentos onírica y amenazadora, siendo nuevamente esta entrega una apuesta, como hiciera en su día el propio Carpenter, por el suspense por encima de la utilización de jump scares, algo del todo loable máxime en un momento en el que el terror estaba copado por el slasher más sangriento y el gore.


Otro elemento a destacar es el hecho de ver al pueblo de Haddonfield convertido en un personaje más, ya que en esta ocasión, y contrariamente a lo que sucediera en la primera entrega, el doctor Loomis es totalmente tomado en serio de inicio cuando llega al lugar soltando su perorata de amenazas por la inminente llegada de Myers. Declarado el estado de excepción desde ese mismo momento, Haddonfield adopta las formas de un pueblo fantasma, algo que aumenta la sensación de inseguridad del grupo de protagonistas, quienes acaban encerrándose en una de las casas, imitando de esta forma el comportamiento de los personajes de La noche de los muertos vivientes, incluyendo el atrancamiento de puertas y ventanas para tratar de evitar lo que es inevitable, la irrupción de Michael Myers y con el de una fuerza incontrolable de muerte y desolación. 


Acabar por último rescatando la importancia del personaje de la pequeña Jamie, no solo porque adopta sin ningún complejo el rol de scream queen de la función, acompañada eso si por la actriz Ellie Cornell, quien da vida a su hermana adoptiva, sino por un epílogo que se convierte en otro acierto total de la película, volviendo la mirada hacía la escena inicial de la franquicia, y constatando que Myers no es más que una mera representación del verdadero antagonista de la saga, y que el doctor Loomis está constantemente citando, el mal en estado puro.

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