“Bienvenidos a Crystal Lake”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Marcus Nispel
Guión-Damian Shannon/Mark Switz
Fotografía-Daniel Pearl
Música-Steve Jablonsky
Producción-Sean S. Cunningham/Michael Bay/Andrew Form/Brad Fuller
INTERPRÉTES
Jared Paladecki (Clay Miller)
Danielle Panabaker (Jenna)
Amanda Righetti (Whitney Miller)
Travis Van Winkle (Trent)
Aaron Yoo (Chewie)
Julianna Guill (Bree)
Derek Mears (Jason Voorhees)
SINOPSIS
Un grupo de jóvenes se encuentra de excursión en medio de un bosque. Unos buscan unas plantas de marihuana plantadas en el lugar y otros pasar un fin de semana de sexo y diversión. Una vez establecen un lugar donde acampar, serán atacados por un ser gigantesco que acabará con sus vidas. Semanas más tarde el hermano de una de las jóvenes, que se encuentra desaparecida desde la fatídica noche, la busca por las inmediaciones del campamento de Crystal Lake, lugar a donde se dirigieron en su día.
Marcus Nispel, a estas alturas todo un experto en remakes y nuevas versiones (ahí tenemos La matanza de Texas (2004) o la más reciente Conan) nos presenta una nueva revisión de la saga de Viernes 13 sustentada en elementos de varias de las cintas pretéritas (en concreto de la primera a la cuarta entrega) obteniendo como resultado un notable resurgir del mito.
Con un holgado presupuesto, Nispel ubica la acción en los bosques cercanos al campamento de Crystal Lake, escenario que también utiliza como refugio de Jason. Todo un acierto el diseño del emplazamiento del hogar del asesino, lleno de túneles y escondites.
Y dentro de esa nueva visión del personaje destacar el planteamiento evolutivo de Jason desde un niño deforme y asustadizo hasta convertirse en una máquina de matar adaptada al entorno y con amplios conocimientos de supervivencia, los cuales utilizará para acabar con sus víctimas. En este sentido se pierde el aura sobrenatural planteada a la fuerza en entregas anteriores para justificar el resurgir de Jason una vez tras otras para comenzar de cero.
La película hace amalgama de las constantes de la saga, esto es, sexo, violencia y protagonistas rozando la estupidez (con alguna honrosa excepción) no escatimando, llegado el momento, las muertes violentas donde se agradece la vuelta del machete y otras armas semejantes. Pero además Nispel insufla a su obra de un aura de suspense y conseguido mal rollo que provoca más de un sobresalto en el espectador (y no necesariamente en la secuencia final, más esperada que otra cosa).
La mejor de las cintas posteriores al título original, y que supera a esta en cuanto a calidad técnica, aunque carezca del misticismo de la cinta de Cunningham. Más allá de todas las críticas negativas que ha recibido la obra de Nispel, el titulo tratado es Viernes 13 al cien por cien.
Escena: Las muertes de la pareja que se encuentra practicando esqui acuático.
Lo mejor: Un Jason Voorhees humanizado, al que se elimina el halo de perennidad de entregas anteriores y con un desarrollo evolutivo justificado. Y físicamente el más brutal de toda la saga.
Lo peor: Los personajes de relleno siguen siendo tan planos como de costumbre y con un toque de estupidez que elimina la posibilidad de que el espectador se apiade de ellos ante lo que les sucede.
Curiosidad: El tremendo éxito en taquilla de la película ha generado que se esté gestando una segunda parte que en principio contará con varios de los actores protagonistas del presente título aunque sin la dirección de Marcus Nispel, y que presumiblemente verá la luz en el 2013.
Valoración: 8/10
Dirección-Marcus Nispel
Guión-Damian Shannon/Mark Switz
Fotografía-Daniel Pearl
Música-Steve Jablonsky
Producción-Sean S. Cunningham/Michael Bay/Andrew Form/Brad Fuller
INTERPRÉTES
Jared Paladecki (Clay Miller)
Danielle Panabaker (Jenna)
Amanda Righetti (Whitney Miller)
Travis Van Winkle (Trent)
Aaron Yoo (Chewie)
Julianna Guill (Bree)
Derek Mears (Jason Voorhees)
SINOPSIS
Un grupo de jóvenes se encuentra de excursión en medio de un bosque. Unos buscan unas plantas de marihuana plantadas en el lugar y otros pasar un fin de semana de sexo y diversión. Una vez establecen un lugar donde acampar, serán atacados por un ser gigantesco que acabará con sus vidas. Semanas más tarde el hermano de una de las jóvenes, que se encuentra desaparecida desde la fatídica noche, la busca por las inmediaciones del campamento de Crystal Lake, lugar a donde se dirigieron en su día.
Marcus Nispel, a estas alturas todo un experto en remakes y nuevas versiones (ahí tenemos La matanza de Texas (2004) o la más reciente Conan) nos presenta una nueva revisión de la saga de Viernes 13 sustentada en elementos de varias de las cintas pretéritas (en concreto de la primera a la cuarta entrega) obteniendo como resultado un notable resurgir del mito.
Con un holgado presupuesto, Nispel ubica la acción en los bosques cercanos al campamento de Crystal Lake, escenario que también utiliza como refugio de Jason. Todo un acierto el diseño del emplazamiento del hogar del asesino, lleno de túneles y escondites.
Y dentro de esa nueva visión del personaje destacar el planteamiento evolutivo de Jason desde un niño deforme y asustadizo hasta convertirse en una máquina de matar adaptada al entorno y con amplios conocimientos de supervivencia, los cuales utilizará para acabar con sus víctimas. En este sentido se pierde el aura sobrenatural planteada a la fuerza en entregas anteriores para justificar el resurgir de Jason una vez tras otras para comenzar de cero.
La película hace amalgama de las constantes de la saga, esto es, sexo, violencia y protagonistas rozando la estupidez (con alguna honrosa excepción) no escatimando, llegado el momento, las muertes violentas donde se agradece la vuelta del machete y otras armas semejantes. Pero además Nispel insufla a su obra de un aura de suspense y conseguido mal rollo que provoca más de un sobresalto en el espectador (y no necesariamente en la secuencia final, más esperada que otra cosa).
La mejor de las cintas posteriores al título original, y que supera a esta en cuanto a calidad técnica, aunque carezca del misticismo de la cinta de Cunningham. Más allá de todas las críticas negativas que ha recibido la obra de Nispel, el titulo tratado es Viernes 13 al cien por cien.
Escena: Las muertes de la pareja que se encuentra practicando esqui acuático.
Lo mejor: Un Jason Voorhees humanizado, al que se elimina el halo de perennidad de entregas anteriores y con un desarrollo evolutivo justificado. Y físicamente el más brutal de toda la saga.
Lo peor: Los personajes de relleno siguen siendo tan planos como de costumbre y con un toque de estupidez que elimina la posibilidad de que el espectador se apiade de ellos ante lo que les sucede.
Curiosidad: El tremendo éxito en taquilla de la película ha generado que se esté gestando una segunda parte que en principio contará con varios de los actores protagonistas del presente título aunque sin la dirección de Marcus Nispel, y que presumiblemente verá la luz en el 2013.
Valoración: 8/10
Como acabé aquí?
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