martes, 10 de septiembre de 2019

HATCHET 2 (HATCHET 2, 2010) 85´



Marybeth consigue huir del pantano en el que mora Victor Crowley, erigiéndose como la única superviviente de una noche de muerte y sangre. Sin embargo está decidida a volver al lugar para cobrarse justa venganza del asesino de su padre y hermano, para lo cual pedirá la ayuda del Reverendo Zombie, quien tratará de reunir a un grupo de experimentados cazadores, siendo sus intenciones y motivaciones muy diferentes respecto a las de Marybeth.



Adam Green vuelve a escribir y dirigir esta secuela que continua la historia allí donde había finalizado la película de 2006, repitiendo el esquema de ubicar a un nutrido grupo de personajes en los pantanos donde deambula Victor Crowley con la única finalidad de servir de carnaza a las ansias depredadoras de este ser, para deleite de los aficionados a la casquería que volverán a disfrutar del trabajo de los responsables de unos efectos especiales que insisten en trabajar con efectos protésicos y físicos de la vieja escuela, dejando de lado totalmente el uso de la infografía, como bien queda demostrado en la utilización de decenas de litros de sangre artificial y que duplica a la usada en la primera parte. Y aunque el mago de los FX John Carl Buechler ya no está al frente de esta área, aunque si aparezca en pantalla, seguimos disfrutando de una ingente cantidad de efectos gore, salpicaduras de sangre (todo un referente de la saga), y miembros amputados por doquier.



El personaje principal, Marybeth Dunstan deja de ser interpretado por Amara Zaragoza para adoptar las facciones de Danielle Harris, ganando este personaje al darle vida esta actriz, todo un icono dentro del género de terror desde que diera vida siendo solo una niña a Jamie Lloyd en las entregas numero cuatro y cinco de Halloween, pudiendo desde entonces disfrutar de su presencia  en títulos como El último boy scout, Leyenda urbana, Halloween, el origen o Blood night, la leyenda de Mary Hatchet. Harris nos muestra a una protagonista marcada por la terrible noche que acaba de acontecer y que era narrada en la película de 2006, donde no solo ha visto morir de las formas más atroces a todos sus acompañantes, sino que ha descubierto los cadáveres descuartizados de su padre y su hermano, lo que provoca que su única motivación desde ese momento sea el de vengar sus asesinatos. Tony Todd deja de ser un mero camero para convertirse en coprotagonista y villano de la historia, repitiendo de alguna manera el rol que le viéramos interpretar en Destino final 2. Sorprendentemente, Parry Sheen vuelve a aparecer en escena a pesar de haber sido su personaje una de las víctimas de Victor Crowley en la primera entrega, solucionando este ligero inconveniente otorgándole el papel de hermano gemelo del personaje visto en la primera Hatchet. Destacar de entre el grupo de cazadores que acudirán al pantano a la búsqueda y captura de Crowley y que acabaran convertidos en cazadores cazados dos nombres propios. De una parte el enorme R.A. Mihailoff, que interpretara a Cara de Cuero en la tercera entrega de la franquicia de La matanza de Texas, mientras que por otro lado tenemos a Tom Holland, director de películas tan icónicas dentro del terror ochentero como Noche de miedo o Muñeco diabólico. Pero Green, a quien en esta ocasión veremos en un breve cameo mientras vomita tirado en la calle, no olvida a su target principal, y se regodea en un innumerable número de cameos, concentrado en la turba de paletos que acuden a la llamada del Reverendo Zombie, entre quienes podemos encontrar a Lloyd Kaufman (padre de la productora Troma), Mike Mendez (El convento del diablo, Cuentos de Halloween), Joe Lynch (Km 666 2, Chillerama) o Marcus Dunstan (guionista de varias de las entregas de la saga Saw o Feast 2). Kane Hooder continua dando vida a la brutal criatura y auténtica protagonista de la película, siendo nuevamente sometido a interminables sesiones de maquillaje para lograr caracterizarse como Victor Crowley.



La película, si bien mantiene el tono de mala leche y humor vacilón de la primera entrega, adopta un tono general algo más serio a la hora de relatar este segundo encuentro entre Marybeth y Victor Crowley, ahondando además algo más en la historia de los Crowley y como el joven Victor sería maldecido antes de nacer convirtiéndole en la deforme criatura que acabara siendo, otorgando asimismo una motivación a la hora de convertir a Crowley en el despiadado asesino que es, tratando de esta manera de llenar los huecos entre quien es el verdadero protagonista de la película, el gore más brutal y divertido.


Amena secuela que se apropia de la idea de hacer lo mismo pero más grande. El hecho que tanto Adam Green en la dirección como Will Barratt como responsable de la fotografía continuen al frente de esta segunda entrega la dota de una continuidad absoluta en lo que concierne a concepto e imagen, pudiendo hablar de una misma película fraccionada en dos mitades, aunque el cambio de protagonista femenina sea el obstácula que nos permita verla como tal. Una película tan divertida como su antecesora y que incluso lleva ese punto de locura de la saga un paso más adelante. Advertidos quedan.

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