HELLBOY (Hellboy, 2004) 117´

“Llego desde el lado oscuro para protegernos” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Guillermo Del Toro 

Guión-Guillermo Del Toro 

Fotografía-Guillermo Navarro 

Música-Marco Beltrami 

Producción-Lawrence Gordon/Lloyd Levin/Mike Richardson 

INTERPRÉTES 

 Ron Perlman (Hellboy)

Selma Balir (Liz Sherman)

Rupert Evans (John Myers)

John Hurt (Trevor Bruttenholm)

Karel Roden (Rasputin)

Jeffrey Tambor (Tom Manning)

Doug Jones (Abe Sapien)

Biddy Hodson (Ilsa Haupstein)

Ladislav Beran (Karl Ruprecht Kroenen)

SINOPSIS 

En 1944 un grupo de soldados norteamericanos al mando de los cuales se encuentra el profesor Bruttenholm abortan una misión de los nazis, quienes han abierto con la ayuda del místico Rasputin un portal a otros mundos para desencadenar el apocalipsis. Al acabar la contienda, que finaliza con la victoria de los aliados, estos encuentran un extraño ser de color rojo y con enormes cuernos sobre su frente al que el profesor acoge como si de un hijo se tratara. 

CRITICA 

Guillermo Del Toro se postulaba como el director idóneo para llevar a la pantalla grande el universo creado por Mike Mignola en su obra Hellboy. Su sentido de la fantasía encajaba como un guante para plasmar esa caterva de personajes fantásticos que pueblan los tebeos del dibujante y guionista americano. Sin embargo, tras acabar de visionar la propuesta del mexicano, nos queda la sensación de que el personaje podía haber dado para más. 

Y no es que Hellboy no sea una adaptación acertada, que lo es, el problema se manifiesta en una historia que trata de abarcar demasiados flecos en sus menos de dos horas de duración (la relación de Hellboy con su padre, con Liz, la irrupción del personaje del agente Myers… todo ello con el trasfondo del inevitable enfrentamiento entre las fuerzas del Bien contra el Mal). Y choca más cuándo sabemos que el propio director ha escrito el guion, ya que Del Toro es un notable y contrastado escritor. 

Hellboy se erige pues como una buena adaptación cuyo mayor problema es su pretenciosidad. Si bien acierta de pleno a la hora de mostrar la irrupción de Hellboy en nuestro mundo gracias a un portentoso arranque, luego va abriendo líneas argumentales y presentando personajes que no puede desarrollar como debiera. Añadir a esto un acto final sin apenas climax, donde la pirotécnica mezcla de tortazos, explosiones y acción a raudales oculta una falta de suspense, de empaque que se le presupone a todo interludio final. 

Ron Perlman, acostumbrado a ocultar su rostro bajo enormes capas de maquillaje para llevar a cabo sus papeles (En busca del fuego, El nombre de la rosa o la serie para televisión La bella y la bestia son buenos ejemplos de esta afirmación) se presenta como el perfecto Hellboy. A una caracterización impoluta hay que sumar las dotes de Perlman como actor, que sabe aportar al personaje la chulería y prepotencia que se le presuponen. Otro actor acostumbrado a probar las incomodidades de la sala de maquillaje es Doug Jones (El laberinto del fauno, Los cuatro fantásticos y Silver Surfer), quien da vida a Abe Sapien, compañero de Hellboy. El veterano John Hurt da el toque de probada solvencia a un por lo demás correcto casting. 

Una entretenida adaptación del conocido comic de Mignola que no logra sin embargo tener el peso suficiente para estar en el olimpo de grandes versiones al celuloide de las páginas de un comic, principalmente por contar con una historia que actúa como eje central excesivamente básica y sin desarrollar. 

Escena: El excelente prologo situado en 1944 que nos muestra el modo en como Hellboy llegó a este mundo y fue a encontrarse con su mentor, con quien acabaría teniedno una relación de padre 

Puntos Fuertes: Ron Perlman es un excelente Hellboy. Para Del Toro fue su única opción tras trabajar con él en su opera prima Cronos (1993). 

Puntos Débiles: Su exceso de pirotecnia oculta un guion no demasiado trabajado para lo que nos tiene acostumbrados el mexicano Del Toro. 

Curiosidad: Guillermo Del Toro llevaba años intentando adaptar la obra de Mignola a la pantalla grande. Solo tras el éxito de Blade 2 (2002) pudo tener acceso al presupuesto necesario para llevar a buen puerto la historia, renunciando incluso a formar parte de la saga Harry Potter, ya que le propusieron dirigir la tercera entrega de la serie Harry Potter y el prisionero de Azkaban (2004). 

La Frase: “Allí estábamos, un padre inexperto y un niño no buscado, los muchachos le pusieron nombre esa misma noche, pensándolo bien no el más afortunado, pero un nombre por el cual todos lo llamamos, lo llamaron Hellboy” (Profesor Trevor Bruttenholm) 

Valoración: 6.75 (Y Hellboy se hizo carne y hueso)