“La madre de todos los vampiros”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Michael Rymer
Guión-Michael Petroni/Scott Abbott
Fotografía-Ian Baker
Música-Jonathan H.Davis/Richard Gibbs
Producción-Jorge Saralegui
INTERPRÉTES
Stuart Townsend (Lestat)
Aaliyah Reina (Akasha)
Marguerite Moreau (Jesse Reeves)
Vincent Perez (Marius De Romanus)
Paul McGann (David Talbot)
Lena Olin (Maharet)
SINOPSIS
Tras décadas de letargo, el vampiro Lestat despierta con una única obsesión en su cabeza, darse a conocer y con ello poner de manifiesto la existencia de los vampiros. Para ello se reinventa como alguien con un poder mediático inigualable, una estrella de rock.
Lamentable adaptación cinematográfica de la tercera novela que forma parte de las llamadas Crónicas vampíricas escritas por Anne Rice, de las cuales ya se había rodado para el cine la estimable Entrevista con el vampiro (1994).
En esta ocasión el discreto Michael Rymer plasma la historia como si de un video musical de dos horas se tratara, resultando una cinta tediosa a la par que pretenciosa. Su peor traba se encuentra en un guion confuso y disperso, donde Anne Rice no forma parte del proyecto (al contrario que en la cinta de Neil Jordan donde se encargó ella misma de redactar el libreto para la adaptación cinematográfica).
La reducción de presupuesto en relación a la película protagonizada por Pitt y Cruise es patente, y mientras en la primera entrega el diseño de producción reproducía con todo lujo de detalles las épocas históricas en las cuales se desarrollaba la película, en esta ocasión la pobreza de medios es evidente en este aspecto.
Otro aspecto negativo es la nefasta interpretación tanto de Townsend como de Perez, que componen unos personajes histriónicos y forzados, especialmente en el caso del actor irlandés, quien compone un Lestat caricaturesco y llevado a la hipérbole. La joven y malograda cantante Aaliyah (falleció en un accidente de avioneta poco antes del estreno de la película) da vida a la reina que da título a la película apoyándose para ello en la sensualidad de sus gestos.
Resumiendo, desastrosa adaptación del universo vampírico ideado por Anne Rice, donde su principal escollo estriba en un guion que no hay por donde coger.
Escena: La matanza perpetrada por la reina Akasha en el pub de los vampiros.
Lo mejor: Las composiciones musicales creadas ex profeso para la película.
Lo peor: Un Stuart Townsend desastroso en su interpretación de Lestat y que parece más una parodia del mismo personaje interpretado años atrás por Tom Cruise.
Curiosidad: En el momento en que Jesse está dando la explicación sobre la guarida de los vampiros y que apoya con documentos gráficos, podemos descubrir entre los mismos el conocido grabado de Goya Saturno devorando a sus hijos, perteneciente a las llamadas Pinturas Negras.
Valoración: 3/10
Dirección-Michael Rymer
Guión-Michael Petroni/Scott Abbott
Fotografía-Ian Baker
Música-Jonathan H.Davis/Richard Gibbs
Producción-Jorge Saralegui
INTERPRÉTES
Stuart Townsend (Lestat)
Aaliyah Reina (Akasha)
Marguerite Moreau (Jesse Reeves)
Vincent Perez (Marius De Romanus)
Paul McGann (David Talbot)
Lena Olin (Maharet)
SINOPSIS
Tras décadas de letargo, el vampiro Lestat despierta con una única obsesión en su cabeza, darse a conocer y con ello poner de manifiesto la existencia de los vampiros. Para ello se reinventa como alguien con un poder mediático inigualable, una estrella de rock.
Lamentable adaptación cinematográfica de la tercera novela que forma parte de las llamadas Crónicas vampíricas escritas por Anne Rice, de las cuales ya se había rodado para el cine la estimable Entrevista con el vampiro (1994).
En esta ocasión el discreto Michael Rymer plasma la historia como si de un video musical de dos horas se tratara, resultando una cinta tediosa a la par que pretenciosa. Su peor traba se encuentra en un guion confuso y disperso, donde Anne Rice no forma parte del proyecto (al contrario que en la cinta de Neil Jordan donde se encargó ella misma de redactar el libreto para la adaptación cinematográfica).
La reducción de presupuesto en relación a la película protagonizada por Pitt y Cruise es patente, y mientras en la primera entrega el diseño de producción reproducía con todo lujo de detalles las épocas históricas en las cuales se desarrollaba la película, en esta ocasión la pobreza de medios es evidente en este aspecto.
Otro aspecto negativo es la nefasta interpretación tanto de Townsend como de Perez, que componen unos personajes histriónicos y forzados, especialmente en el caso del actor irlandés, quien compone un Lestat caricaturesco y llevado a la hipérbole. La joven y malograda cantante Aaliyah (falleció en un accidente de avioneta poco antes del estreno de la película) da vida a la reina que da título a la película apoyándose para ello en la sensualidad de sus gestos.
Resumiendo, desastrosa adaptación del universo vampírico ideado por Anne Rice, donde su principal escollo estriba en un guion que no hay por donde coger.
Escena: La matanza perpetrada por la reina Akasha en el pub de los vampiros.
Lo mejor: Las composiciones musicales creadas ex profeso para la película.
Lo peor: Un Stuart Townsend desastroso en su interpretación de Lestat y que parece más una parodia del mismo personaje interpretado años atrás por Tom Cruise.
Curiosidad: En el momento en que Jesse está dando la explicación sobre la guarida de los vampiros y que apoya con documentos gráficos, podemos descubrir entre los mismos el conocido grabado de Goya Saturno devorando a sus hijos, perteneciente a las llamadas Pinturas Negras.
Valoración: 3/10
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