“He lived. He died. He´s back. And he´s hungry”
FICHA TÉCNICA
Dirección-S.William Hinzman
Guión-S.William Hinzman/Bill Randolph
Fotografía-Simon Manses
Música-Erica Portnoy
Producción-David Gordon/S.William Hinzman
INTERPRÉTES
S.William Hinzman (Flesheater)
John Mowod (Bob)
Leslie Ann Wick (Sally)
Kevin Kindlin (Ralph)
Lisa Smith (Kim)
James J.Rutan (Eddie)
SINOPSIS
Un grupo de parejas se adentra en un bosque para pasar una jornada de diversión entre cerveza y música. No muy lejos de allí un lugareño encuentra oculto en su propiedad un ataúd sobre el que descansa una losa de piedra. Al retirar la roca, de la caja emerge un zombie que ataca al hombre iniciando una epidemia de muertos vivientes en la zona.
Anodino título cuyo único aliciente es que su máximo responsable es Bill Hinzman, quien interpretara en 1968 el papel de zombie del cementerio en la escena inicial del clásico La noche de los muertos vivientes.
Más allá de este hecho, el presente título es un pobre ejercicio de cine zombie que presenta una factura técnica muy limitada enmarcada en un guion que no cuenta nada más allá de la anécdota de partida y que llena los ataques del zombie a quien da vida el mismo Hinzman con secuencias de relleno absurdas enmarcadas en diálogos aún más ilógicos.
Pero si en algo chirría el presente título es en las pobres interpretaciones que realizan todos y cada uno de los actores que desfilan por la pantalla, haciendo hasta bueno el papel del zombie principal. De hecho en varios casos, se trató de la única aparición en la pantalla de algunos de los actores, algo que no es de extrañar viendo el resultado final.
Para hacer su obra más entretenida de cara al público, el director riega la trama de gore y desnudos gratuitos, con lo que quiere cubrir el resto de lagunas de la película. Como no podía ser de otra manera dados los antecedentes de su director incluye además varios guiños a la obra madre de George A. Romero La noche de los muertos vivientes (1968).
La falta de pretensiones de Hinzman y su equipo salvan de la quema un título que está lleno de carencias a todos los niveles, tanto técnicos como especialmente interpretativos.
Escena: El ataque a la niña disfrazada de ángel y su familia.
Lo mejor: La relación que guarda en varios aspectos con la cinta de 1968 La noche de los muertos vivientes, lo que provoca cierta simpatía a pesar de los notables defectos de la obra de Hillzman.
Lo peor: Unas interpretaciones penosas de todos y cada una de los interpretes (incluso podríamos incluir en este aspecto hasta los figurantes), quienes parece estén representado una obra del colegio.
Curiosidad: La secuencia señalada del ataque a la niña fue incluida en la versión conmemorativa del 30 aniversario de La noche de los muertos vivientes y que añadió quince minutos de metraje extra rodado ex profeso en 1998 amén de suprimir alguna escena de la obra original.
Valoración: 4/10
Dirección-S.William Hinzman
Guión-S.William Hinzman/Bill Randolph
Fotografía-Simon Manses
Música-Erica Portnoy
Producción-David Gordon/S.William Hinzman
INTERPRÉTES
S.William Hinzman (Flesheater)
John Mowod (Bob)
Leslie Ann Wick (Sally)
Kevin Kindlin (Ralph)
Lisa Smith (Kim)
James J.Rutan (Eddie)
SINOPSIS
Un grupo de parejas se adentra en un bosque para pasar una jornada de diversión entre cerveza y música. No muy lejos de allí un lugareño encuentra oculto en su propiedad un ataúd sobre el que descansa una losa de piedra. Al retirar la roca, de la caja emerge un zombie que ataca al hombre iniciando una epidemia de muertos vivientes en la zona.
Anodino título cuyo único aliciente es que su máximo responsable es Bill Hinzman, quien interpretara en 1968 el papel de zombie del cementerio en la escena inicial del clásico La noche de los muertos vivientes.
Más allá de este hecho, el presente título es un pobre ejercicio de cine zombie que presenta una factura técnica muy limitada enmarcada en un guion que no cuenta nada más allá de la anécdota de partida y que llena los ataques del zombie a quien da vida el mismo Hinzman con secuencias de relleno absurdas enmarcadas en diálogos aún más ilógicos.
Pero si en algo chirría el presente título es en las pobres interpretaciones que realizan todos y cada uno de los actores que desfilan por la pantalla, haciendo hasta bueno el papel del zombie principal. De hecho en varios casos, se trató de la única aparición en la pantalla de algunos de los actores, algo que no es de extrañar viendo el resultado final.
Para hacer su obra más entretenida de cara al público, el director riega la trama de gore y desnudos gratuitos, con lo que quiere cubrir el resto de lagunas de la película. Como no podía ser de otra manera dados los antecedentes de su director incluye además varios guiños a la obra madre de George A. Romero La noche de los muertos vivientes (1968).
La falta de pretensiones de Hinzman y su equipo salvan de la quema un título que está lleno de carencias a todos los niveles, tanto técnicos como especialmente interpretativos.
Escena: El ataque a la niña disfrazada de ángel y su familia.
Lo mejor: La relación que guarda en varios aspectos con la cinta de 1968 La noche de los muertos vivientes, lo que provoca cierta simpatía a pesar de los notables defectos de la obra de Hillzman.
Lo peor: Unas interpretaciones penosas de todos y cada una de los interpretes (incluso podríamos incluir en este aspecto hasta los figurantes), quienes parece estén representado una obra del colegio.
Curiosidad: La secuencia señalada del ataque a la niña fue incluida en la versión conmemorativa del 30 aniversario de La noche de los muertos vivientes y que añadió quince minutos de metraje extra rodado ex profeso en 1998 amén de suprimir alguna escena de la obra original.
Valoración: 4/10
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