domingo, 2 de diciembre de 2012

EL EXORCISTA II, EL HEREJE (Exorcist II, the heretic, 1977) 113´











“Han pasado cuatro años, ¿Qué recuerda ella?” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-John Boorman 
Guión-William Goodhart 
Fotografía-William A. Fraker 
Música-Ennio Morricone 
Producción-John Boorman/Richard Lederer 

INTERPRÉTES 

Richard Burton (Padre Philip Lamont)
Linda Blair (Regan MacNeil)
Louise Fletcher (Dra. Gene Tuskin)
Max von Sydow (Padre Merrin)
Kitty Winn (Sharon Spencer)
James Earl Jones (Kokumo)
Paul Henreid (Cardenal)

SINOPSIS 

El padre Lamont es designado por la jerarquía eclesiástica para investigar la muerte del Padre Merrin mientras realizaba un exorcismo. Han pasado cuatro años de estos acontecimientos, y la niña objeto del ritual es ahora una bella adolescente que no recuerda nada de los acontecimientos acaecidos cuándo tenía trece años. Un experimento de hipnosis regresiva para tratar de esclarecer lo sucedido provocara desencadenar viejos fantasmas del pasado. 

CRITICA 

Tras el apabullante éxito de El exorcista era natural que la productora quisiera continuar explotando el filón. Trataron además de rodar una continuación que estuviera a la altura, contando con un holgado presupuesto de quince millones de dólares, contratando al reputado director John Boorman (Deliverance, Zardoz, Excalibur…) y con un plantel de primeras estrellas comandadas por Linda Balir retomando el papel que la había consagrado cuatro años atrás. Sin embargo el resultado no fue el esperado. 

Esta continuación no logra encajar todas las piezas con las que cuenta, y a pesar de la bella factura técnica que destila, un diseño de producción notable que se apoya en una fotografía que se adapta a los diferentes paisajes urbanos y naturales en los que se sucede la acción amen de una preciosista banda sonora de Ennio Morricone, su primer trabajo fuera de Italia. 

Pero a pesar de todos estos elementos la película sufre las consecuencias de un guion nefasto que mezcla conceptos (psicología, religión, posesión…) y que acaba perdido en su propia pretenciosidad. Este error garrafal de tratar de alejarse de la cinta original y crear un universo propio acaba por confundir a director y actores que se limitan a reproducir sus libretos sin saber muy bien de que va todo. 

Y es una pena, porque esta segunda entrega contaba con un reparto a priori soberbio, y que acaba por naufragar en base al citado sinsentido argumental que desemboca en ver a grandes nombres de la interpretación paseando entre lsa secuencias sin saber muy bien de que trata la película. Burton creo problemas por su adicción al alcohol, Max von Sydow se limita a recitar su papel y cobrar su cheque, Fletcher intenta dignificar un papel que no encaja en la trama y Linda Blair es explotada en su vertiente de curvilínea adolescente más que en su faceta como actriz. 

Así, mientras el buen hacer de Boorman queda patente en la forma en que está presentada la película, pierde totalmente el control en el fondo, eliminándose todo el aura terrorífica que si impregnaba la cinta de 1973. 

Todo lo anterior redunda en una película formalmente notable pero tremendamente aburrida. 

Escena: La vuelta a Georgetown, a la casa donde todo comenzó. 

Puntos Fuertes: Su envoltorio, una estimable dirección artística, elegante factura técnica y notable partitura musical. 

Puntos Débiles: Su contenido, pobre y sin sustancia, ya que parte de una historia que no hay por donde agarrarla. 

Curiosidad: En la película además de Linda Blair participa en un breve papel Ned Beatty (interpreta al aviador que traslada al padre Lamont a la ciudad dorada de adobe). Trece años más tarde ambos participarían junto al habitual Leslie Nielsen en la comedia Reposeida, parodia de la película de Friedkin. 

La Frase: “He pecado, desobediencia, orgullo, pero el mal es muy fuerte, tenía que desobedecer, tenía que desobedecer” (Padre Philippe Lamont) 

Valoración: 4.75  (Innecesaria y fallida secuela de una obra maestra) 




2 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo contigo, la mejor escena es cuando vuelven a la casa el cura y Sharon. Se reconstruyó todo en un estudio, lo que en la 1º había sido una calle real y una fachada real. Gran parte del presupuesto fue para los decorados, y se nota. De lo mejor de la película.
    A parte que esa escena tiene un ambiente de suspense que no va a volver a tener en toda la película

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    1. Gracias por tus apuntes Oscar,
      efectivamente esta secuencia resume a la perfección el alma de esta segunda entrega, a saber, un preciosismo innegable a la hora de presentar la cinta pero una falta total de alma, un vacío absoluto de fondo contra un indiscutible gusto en la forma.

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