“Una casa
encantada, una noche de fiesta terrorífica”
DE
QUE VA:
Un grupo de desconocidos son invitados por el multimillonario Frederick Loren a
pasar una noche de fiesta en una casa aparentemente encantada, si aceptan el
reto recibirán cada uno de ellos diez mil dólares, si es que logran sobrevivir.
QUIEN
LA HACE:
William Castle, su director, es todo un referente del género por la forma en
que abordaba las promociones de sus películas, como en el caso que nos ocupa,
donde colgaba un esqueleto en las plateas de cine en el momento en que este
personaje hace su aparición en pantalla, potenciando en los espectadores el
terror de la escena. Además del título que nos ocupa y que tuvo una revisión en
1999 es director de otra película con
remake reciente como es 13 fantasmas y se encargó de producir el clásico de
Roman Polansky La semilla del diablo.
QUIEN
SALE:
Como maestro de ceremonias tenemos a todo un incunable dentro del género de
terror como es Vincent Price, portentoso actor de presencia y voz imponente y
conocido entre otros títulos por sagas de terror como la protagonizada por el
Dr Phibes o por su extensa colaboración con Roger Corman en sus adaptaciones de
la obra literaria de Edgar Allan Poe.
QUE
ME GUSTA:
La indisimulada relación de odio visceral entre el matrimonio protagonista. La
fisonomía exterior de la casa, con una arquitectura realmente sorprendente,
máxime tratándose de una película de hace casi cincuenta años. Logra su
propósito de jugar con el espectador mediante los resortes del cine de
fantasmas para acabar resultando ser otra cosa. Unos efectos de sonido
realmente conseguidos y que se integran perfectamente en lo que el director
pretende transmitir.
QUE
NO ME GUSTA:
Las reacciones de todos ante el ahorcamiento de uno de los personajes
principales resultan hieráticas y muy poco naturales y creíbles. Así como por
fuera la mansión protagonista impresionaba no sucede lo mismo con unos
interiores que salvo por el escenario de la bodega, resultan bastante poco
interesantes.
LA
ESCENA:
El primer susto de la película, con Nora siendo asediada por una extraña
anciana de aspecto fantasmal y que más tarde se revelará como un personaje no
tan siniestro.
UNA
CURIOSIDAD:
De alguna manera puede hablarse de House on haunte hill como título maldito, ya
que varios de sus protagonistas sufrieron de muertes prematuras, tal es el caso
de Richard Long, Lance en la cinta, quien fallecería con tan solo cuarenta y
siete años o Alan Marshall, el Doctor Trent, quien como en el caso de Long
sufriría un ataque cardiaco que acabaría con su vida con cincuenta y dos años.
Peor fue el caso de Carolyn Craig, Nora, quien se suicidaría a la edad de
treinta y seis años.
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