“Ding, dong, ¡estás muerto!”
DE QUE VA: Roger
Cobb, exitoso escritor de terror, se encuentra en un mal
momento anímico y personal tras la desaparición de su hijo y la separación de
su mujer. Decidido a escribir una novela sobre su experiencia en Vietnam, se
recluye en la vieja casona de su tía, quien acaba de suicidarse, y quien
siempre había mantenido que esa casa estaba maldita.
QUIEN LA HACE: Varios son los nombres relevantes en el género de
terror que participaron de esta exitosa película sobre casas encantadas que
daría inicio a una por lo general olvidable tetralogia. Sean S. Cunningham, su
productor, es conocido por todos los fans del género por ser el padre de la
franquicia Viernes 13, siendo además junto a Wes Craven responsable de otro
clásico como es La última casa a la izquierda. El autor de la historia original
es Fred Dekker, director de esas dos joyitas de los ochenta que son El terror
llama a tu puerta y Una pandilla alucinante. Por último, Steve Miner, su
director es otro viejo conocido dentro del cine de terror, responsable de
secuelas en sagas como Viernes 13 o Halloween y director de ese clásico
ochentero que es Warlock el brujo. Para
cerrar el círculo habría que citar a Harry Manfredini como autor de la banda
sonora, padre de la conocida sintonía musical de la citada Viernes 13.
QUIEN SALE: Trío de actores televisivos con William Katt a la
cabeza, conocido por protagonizar El gran héroe americano y que aparecería en
un papel secundario en el clásico de De Palma Carrie, George Wendt, el enorme
Norm Peterson de Cheers y Richard Moll,
quien participaría en otra de las sitcoms de culto de los ochenta, Juzgado de
guardia. Como responsable de especialistas nos encontramos con Kane Hooder,
quien empezaría como especialista de cine y que acabaría siendo conocido dentro
del género de terror por dar vida a personajes como Jason Voorhees o Victor
Crowley.
ME GUSTA: La estupenda caterva de efectistas monstruos presididos
por el zombie esquelético de Big Ben que a día de hoy siguen funcionando igual
de bien que hace treinta años. Se guarda en la manga un puñado de sustos
antológicos. Logra un inteligente equilibrio entre el terror y la comedia
negra. Otorga a la casona en la que se ubica la historia una entidad propia
cercana a otras grandes moradas del terror como Amityville.
NO ME GUSTA: Los fragmentos ubicados en Vietnam resultan sumamente
artificiales tanto en lo que respecta a su pobre ambientación como en el
comportamiento estereotipado de los personajes que aparecen en estas secuencias.
LA ESCENA: Una visita de la ex mujer del protagonista, unos
cartuchos que caen al suelo y uno de los grandes sustos de nuestra juventud.
UNA CURIOSIDAD: El tenebrosos personaje del Big Ben zombificado
tiene un parecido más que sospechoso con Eddie, la mascota del grupo de heavy
metal Iron Maiden.
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