“The Dolphin
Hotel invites you to stay in any of its stunning rooms. Except one”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Mikael
Hafström
Guión-Matt
Greenberg/Scott Alexander/Larry Karaszewski
Fotografía-Benoit Delhomme
Música-Gabriel Yared
Producción-Lorenzo DiBonaventura
INTERPRÉTES
John Cusak (Mike
Enslin)
Samuel L. Jackson (Olin)
Mary McCormack (Lily)
Tony Shalhoub (Sam
Farrell)
SINOPSIS
Mike Enslin es un escritor de relatos de terror atormentado
por la muerte de su hija y que se inspira en lugares presuntamente encantados
para dar vida a sus historias a la par que desenmascara los fraudes que va
encontrando por su camino. Un día recibe una postal que le invita a alojarse en
el Hotel Dolphin, concretamente en la habitación 1408. Sin embargo, al llegar
al lugar el gerente intenta lo indecible para evitar se hospede en dicha
habitación, cosa que no consigue.
CRITICA
El director Sueco Mikael Hafström debuta en Hollywood con una
historia basada en un relato corto del prolífico Stephen King, quien vuelve a
poner sus ojos en las casas encantadas y en el terror de tinte psicológico.
Sin embargo, tanto el relato base como su traslación a la
pantalla grande no se encuentran dentro del terreno de las obras destacadas
dentro de este subgénero (tanto literario como cinematográfico) del terror,
obteniendo un resultado final decepcionante. Decepcionante porque tanto el
nombre de Stephen King como los medios utilizados para llevar a cabo la
película (unos veinte millones de euros y dos buenos actores como son Cusak y
Jackson) hacían presagiar un resultado más redondo.
Buena parte de la trama se desarrolla en la citada habitación
y con un único personaje (de hecho la aparición de Samuel L. Jackson se
sustenta únicamente como mero reclamo publicitario) Este protagonismo absoluto recae
en John Cusak, quien ofrece una interpretación que cae varias veces en el
exceso y el histrionismo, lo que resta dramatismo a la historia.
El guion apuesta por una tendencia a la gradualidad en los
fenómenos que va viviendo el personaje de Mike Enslin, pasando de la sugestión
inicial a un desenlace Kafkiano y cuya exacerbación por los fenómenos
paranormales retratados provoca el efecto contrario al buscado, distanciarse
del espectador, quien pierde la conexión que de origen pudiera tener por la
vivencia del protagonista.
Una historia de casas encantadas muy bien vestida (técnicamente la película ofrece notable un envoltorio) pero a la que le falta cercanía con el espectador, careciendo en ese sentido de algo de alma perdida por el exceso de pirotecnia. En ese sentido es un mero entretenimiento que no permanece en la retina del espectador una vez acaban los títulos de crédito finales.
Escena: Mike pide ayuda a un hombre que se encuentra en el edificio frente a su ventana para acabar dándose cuenta que lo que ve es su propio reflejo en el cristal de la ventana.
Puntos Fuertes: La habitación y las múltiples trabas que es capaz de ofrecer para conseguir su objetivo final, el suicidio de su huésped.
Puntos Débiles: No hay ninguna explicación que justifique los acontecimientos, lo cual es demasiado fácil para el guionista ya que le da mucho margen de maniobra, hay un lugar encantado pero desconocemos porque lo está.
Curiosidad (SPOILER): Existen dos finales para la película, en uno el protagonista muere en el incendio que el mismo provoca, mientras que en el segundo (para quien esto escribe más desafortunado) sobrevive y vuelve con su mujer en un happy end que no encaja con el propio concepto de la cinta.
La Frase: “En total ha habido 56 muertes en la 1408” (Olie)
Valoración: 6 (Una buena oportunidad desperdiciada para haber podido crear una película de terror psicológico más redonda)
No hay comentarios:
Publicar un comentario