“Revenge…family style”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Tony Krantz
Guión-Erik Jendresen/Thomas Schnauz
Fotografía-Thomas Yatsko
Música-James S. Levine
Producción-Steve Ecclesine/Dan Myrick/John Shiban/Tony Krantz
INTERPRÉTES
Bostin Christopher (Otis Broth)
Ashley Johnson (Riley Lawson)
Daniel Stern (Will Lawson)
Illeana Douglas (Kate Lawson)
Kevin Pollak (Elmo Broth)
Jared Kusnitz (Reed Lawson)
Jere Burns (Agente Hotchkiss)
SINOPSIS
Riley es una joven que es secuestrada por Otis, un enfermo mental que tiene aterrorizada a la ciudad, ya que ha acabado con la vida de cinco muchachas. Pero esta vez el final es diferente, ya que Riley logra escapar de su cautiverio. Su familia, al recibir la llamada de su hija comunicándoles que ha huido, decidirá tomarse la venganza por su mano.
Tras la decepción que supuso Sublime (2007), su primer largometraje, Tony Krantz se resarce con el público gracias a esta comedia de terror notable, llena de momentos muy divertidos y con unos personajes deliciosos.
La película se mueve en una doble vertiente, con una primera parte que recoge el cautiverio de Riley por parte de Otis, y un segundo acto donde se muestra la venganza de la familia Lawson, prescindiendo del elemento más terrorífico de ambas situaciones para enmarcar toda la historia en un humor negro que funciona a la perfección.
Los principales responsables de que esto sea así son los actores,
con nombres como el de Stern o Douglas, más conocidos para el gran público, junto a los más novatos Christopher, Johnson o Kusnitz. Todos nos brindan unas interpretaciones solventes (estupendas en el caso del matrimonio). Destacar asimismo el personaje de agente del FBI, quien nos brinda las secuencias más divertidas precisamente por lo patético de su personaje.
A este respecto se pueden interpretar implícitamente sendas críticas tanto al trabajo policial, en ocasiones demasiado frío junto al morbo y amarillismo de ciertos medios de comunicación, apreciaciones que pasan muy de soslayo y que se centran en la primera de las partes en las que se divide la cinta.
Destacar asimismo un fondo musical de primer orden con grandes títulos de los ochenta que representan a la perfección el mundo de Otis, anclado en sus años de instituto.
Divertida comedia negra con una ausencia casi total de sangre.
Escena: La huida de Riley intercalando secuencias de la misma con la discusión entre Otis y su hermano.
Lo mejor: Una selección de temas musicales excelentes y muy bien insertados con las imágenes que los enmarcan.
Lo peor: Un final demasiado abrupto.
Curiosidad: En el hospital, Tony Krantz nos regala un guiño con la presencia en los pasillos de Mandingo, el siniestro enfermero de su anterior título, Sublime.
Valoración: 7/10
Dirección-Tony Krantz
Guión-Erik Jendresen/Thomas Schnauz
Fotografía-Thomas Yatsko
Música-James S. Levine
Producción-Steve Ecclesine/Dan Myrick/John Shiban/Tony Krantz
INTERPRÉTES
Bostin Christopher (Otis Broth)
Ashley Johnson (Riley Lawson)
Daniel Stern (Will Lawson)
Illeana Douglas (Kate Lawson)
Kevin Pollak (Elmo Broth)
Jared Kusnitz (Reed Lawson)
Jere Burns (Agente Hotchkiss)
SINOPSIS
Riley es una joven que es secuestrada por Otis, un enfermo mental que tiene aterrorizada a la ciudad, ya que ha acabado con la vida de cinco muchachas. Pero esta vez el final es diferente, ya que Riley logra escapar de su cautiverio. Su familia, al recibir la llamada de su hija comunicándoles que ha huido, decidirá tomarse la venganza por su mano.
Tras la decepción que supuso Sublime (2007), su primer largometraje, Tony Krantz se resarce con el público gracias a esta comedia de terror notable, llena de momentos muy divertidos y con unos personajes deliciosos.
La película se mueve en una doble vertiente, con una primera parte que recoge el cautiverio de Riley por parte de Otis, y un segundo acto donde se muestra la venganza de la familia Lawson, prescindiendo del elemento más terrorífico de ambas situaciones para enmarcar toda la historia en un humor negro que funciona a la perfección.
Los principales responsables de que esto sea así son los actores,
con nombres como el de Stern o Douglas, más conocidos para el gran público, junto a los más novatos Christopher, Johnson o Kusnitz. Todos nos brindan unas interpretaciones solventes (estupendas en el caso del matrimonio). Destacar asimismo el personaje de agente del FBI, quien nos brinda las secuencias más divertidas precisamente por lo patético de su personaje.
A este respecto se pueden interpretar implícitamente sendas críticas tanto al trabajo policial, en ocasiones demasiado frío junto al morbo y amarillismo de ciertos medios de comunicación, apreciaciones que pasan muy de soslayo y que se centran en la primera de las partes en las que se divide la cinta.
Destacar asimismo un fondo musical de primer orden con grandes títulos de los ochenta que representan a la perfección el mundo de Otis, anclado en sus años de instituto.
Divertida comedia negra con una ausencia casi total de sangre.
Escena: La huida de Riley intercalando secuencias de la misma con la discusión entre Otis y su hermano.
Lo mejor: Una selección de temas musicales excelentes y muy bien insertados con las imágenes que los enmarcan.
Lo peor: Un final demasiado abrupto.
Curiosidad: En el hospital, Tony Krantz nos regala un guiño con la presencia en los pasillos de Mandingo, el siniestro enfermero de su anterior título, Sublime.
Valoración: 7/10
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