“Hogar, dulce hogar”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Miguel Ángel Vivas
Guión-Miguel Ángel Vivas/Javier Garcia
Fotografía-Pedro J.Marquez
Música-Sergio Moure
Producción-Emma Lustres Gómez/Borja Pena
INTERPRÉTES
Fernando Cayo (Jaime)
Manuela Vellés (Isa)
Ana Wagener (Marta)
Guillermo Barrientos (Asaltante Joven)
Dritan Biba (Asaltante Jefe)
Martijn Kuiper (Asaltante Fuerte)
Xoel Yañez (Cesar)
SINOPSIS
Un matrimonio y su joven hija acaban de instalarse en su nueva casa, un elegante chalet en una zona exclusiva. Al caer la primera noche discuten sobre si Isa, la hija, debe salir con su novio o quedarse en casa para tener una cena familiar, cuándo tres asaltantes invaden la casa en busca de dinero.
Impresionante cinta que bebe de un hecho dramático pero en principio sencillo en su desarrollo (un secuestro express para conseguir dinero) que vemos como poco a poco va torciéndose en cada uno de los postulados que perseguía hasta desencadenar en tragedia.
El sevillano Miguel Ángel Vivas nos ofrece una cinta certera, rodada en varios planos secuencias que denotan una planificación del rodaje casi milimétrica y que junto al montaje de dos acciones simultáneas componen una técnica de factura sobresaliente.
La cinta nos introduce ya desde su prólogo en una dinámica que no deja respiro al espectador más allá de los diez minutos en los que el director presenta a la familia protagonista, consiguiendo con el espectador una empatía directa y cercana, lo que ahonda más en las sensaciones futuras, una vez vamos siendo testigos de su sufrimiento a manos de sus secuestradores.
Pero si por algo destaca Secuestrados es por la dirección de actores, que consigue extraer de estos unas interpretaciones en ocasiones rayando en la perfección, como es el caso de Manuela Welles, que soporta con estoicidad y sin estridencias ni sobreactuaciones prolongados primeros planos en los cuales ha de hacernos llegar su sufrimiento. Y vaya si lo consigue.
Y ahí esta el quiz de la cinta, y es que tras centenares de películas en las que somos testigos de asesinatos y muertes cruentas, Secuestrados consigue introducirnos en la historia de tal forma (algo a lo que ayuda bastante el citado uso de largos planos secuencia que enlazan la acción sin cortes y que hacen más realistas las escenas) que logra introducir al espectador en la historia de tal forma que una vez somos testigos de los títulos de crédito finales necesitemos un par de minutos para recuperar el pulso.
Una cinta para disfrutar sufriendo y con unas interpretaciones tan magníficas que merecería la pena ver la película aunque el director se limitará a contar la cena anodina y casera que pretendía la familia protagonista.
Escena: El impactante final, que deja al espectador con una sensación de desazón y mal cuerpo que para si quisieran los últimos títulos del gore más extremo.
Lo mejor: Todos y cada uno de los intérpretes, que nos brindan unas actuaciones sobresalientes. Manuela Welles, literalmente, se sale de la pantalla.
Lo peor: Que por el mero hecho de estar rodada en España vea limitada su aceptación por el público, quien ni siquiera le brinda la oportunidad que si se ofrece al cine realizado en Estados Unidos.
Curiosidad: La cinta fue la gran triunfadora para el público en el último festival de Sitges, independientemente de no ser premiada oficialmente.
Valoración: 9/10
Dirección-Miguel Ángel Vivas
Guión-Miguel Ángel Vivas/Javier Garcia
Fotografía-Pedro J.Marquez
Música-Sergio Moure
Producción-Emma Lustres Gómez/Borja Pena
INTERPRÉTES
Fernando Cayo (Jaime)
Manuela Vellés (Isa)
Ana Wagener (Marta)
Guillermo Barrientos (Asaltante Joven)
Dritan Biba (Asaltante Jefe)
Martijn Kuiper (Asaltante Fuerte)
Xoel Yañez (Cesar)
SINOPSIS
Un matrimonio y su joven hija acaban de instalarse en su nueva casa, un elegante chalet en una zona exclusiva. Al caer la primera noche discuten sobre si Isa, la hija, debe salir con su novio o quedarse en casa para tener una cena familiar, cuándo tres asaltantes invaden la casa en busca de dinero.
Impresionante cinta que bebe de un hecho dramático pero en principio sencillo en su desarrollo (un secuestro express para conseguir dinero) que vemos como poco a poco va torciéndose en cada uno de los postulados que perseguía hasta desencadenar en tragedia.
El sevillano Miguel Ángel Vivas nos ofrece una cinta certera, rodada en varios planos secuencias que denotan una planificación del rodaje casi milimétrica y que junto al montaje de dos acciones simultáneas componen una técnica de factura sobresaliente.
La cinta nos introduce ya desde su prólogo en una dinámica que no deja respiro al espectador más allá de los diez minutos en los que el director presenta a la familia protagonista, consiguiendo con el espectador una empatía directa y cercana, lo que ahonda más en las sensaciones futuras, una vez vamos siendo testigos de su sufrimiento a manos de sus secuestradores.
Pero si por algo destaca Secuestrados es por la dirección de actores, que consigue extraer de estos unas interpretaciones en ocasiones rayando en la perfección, como es el caso de Manuela Welles, que soporta con estoicidad y sin estridencias ni sobreactuaciones prolongados primeros planos en los cuales ha de hacernos llegar su sufrimiento. Y vaya si lo consigue.
Y ahí esta el quiz de la cinta, y es que tras centenares de películas en las que somos testigos de asesinatos y muertes cruentas, Secuestrados consigue introducirnos en la historia de tal forma (algo a lo que ayuda bastante el citado uso de largos planos secuencia que enlazan la acción sin cortes y que hacen más realistas las escenas) que logra introducir al espectador en la historia de tal forma que una vez somos testigos de los títulos de crédito finales necesitemos un par de minutos para recuperar el pulso.
Una cinta para disfrutar sufriendo y con unas interpretaciones tan magníficas que merecería la pena ver la película aunque el director se limitará a contar la cena anodina y casera que pretendía la familia protagonista.
Escena: El impactante final, que deja al espectador con una sensación de desazón y mal cuerpo que para si quisieran los últimos títulos del gore más extremo.
Lo mejor: Todos y cada uno de los intérpretes, que nos brindan unas actuaciones sobresalientes. Manuela Welles, literalmente, se sale de la pantalla.
Lo peor: Que por el mero hecho de estar rodada en España vea limitada su aceptación por el público, quien ni siquiera le brinda la oportunidad que si se ofrece al cine realizado en Estados Unidos.
Curiosidad: La cinta fue la gran triunfadora para el público en el último festival de Sitges, independientemente de no ser premiada oficialmente.
Valoración: 9/10
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