domingo, 1 de abril de 2018

LA CASA DEL DIABLO (THE HOUSE OF THE DEVIL, 2009) 95´



“Habla por teléfono, termina los deberes, mira la televisión, muere”

DE QUE VA: Acuciada por la necesidad imperante de conseguir algo de dinero para sufragar los gastos de su recién alquilada casa, la joven estudiante universitaria Samantha decide hacer de canguro en una solitaria casona a pesar de su reticencia inicial al descubrir que la persona a cuidar no es un niño, sino una mujer mayor que vive junto a su hija y el marido de esta, una pareja que causa recelos en la joven desde el momento en que los conoce.



QUIEN LA HACE: Uno de los primeros títulos de Ti West, director, guionista y editor de La casa del diablo y que a raíz de su participación en recopilatorios como V/H/S o El ABC de la muerte, se ha hecho un pequeño hueco dentro de la nueva hornada de directores de cine de terror.


QUIEN SALE: Protagonizada por una estupenda Jocelin Donahue (Insidius 2, Summer camp), quien logra aguantar ella sola prácticamente todo el peso de la historia, y lo hace además con nota. Junto a la joven actriz podemos encontrar a Tom Noonan (Manhunter, Una pandilla alucinante, Robocop 2 y quien ya hubiera participado en la primera película de West, The roost), Mary Woronov (Terrorvision, Warlock el brujo) y A.J. Bowen (Creepshow 3, Hatchet 2, Chillerama o The sacrament, nuevamente a las órdenes de Ti West). Cameo de Dee Wallace (Aullidos, Critters, Cujo…) todo un clásico y referente ya en el cine de género.

QUE ME GUSTA: Logra hacer totalmente creíble que hubiera podido ser filmada a finales de los setenta o primeros ochenta, no solo por la acertadísima ambientación de la época a nivel de decorados, caracterizaciones, vestuario…sino que la propia manera en que ha sido rodada la película (filmada en 16 mm, el tipo de planos y recursos cinematográficos, el tempo narrativo utilizado…) la convierte de manera automática en un título de hace cuarenta años. Crea una atmósfera desasosegante para culminar en un acto final de pesadilla, logrando el director llevarnos siempre donde quiere que estemos. El matrimonio protagonista y el mal rollo que transmiten desde que hacen acto de presencia.

QUE NO ME GUSTA: El momento baile, escena que no casa con todo el tempo y atmósfera que la película mantiene durante todo su metraje. El personaje del hijo, Victor Ulman, da toda la sensación de no casar con el aire malsano per se de sus progenitores, resultando más un añadido algo artificial.



LA ESCENA: La muerte de Megan, tanto por su brusquedad como por lo inesperada de la misma.





UNA CURIOSIDAD: Cuándo Samantha enciende la televisión por segunda vez durante su vigilia, esta se encuentra emitiendo el clásico del 1968 de George A. Romero La noche de los muertos vivientes.






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