FICHA TÉCNICA
Dirección -Ken Russell
Guión -Stephen Volk
Fotografía -Mike Southon
Música -Thomas Dolby
Producción -Al Clark/Robert Devereux/Penny Corke
INTERPRÉTES
Gabriel (Byrne Byron)
Julian Sands (Shelley)
Natasha Richardson (Mary)
Timothy Spall (Polidori)
Myriam Cyr (Claire)
SINOPSIS
Byron y Polidori se reúnen en la villa Diodati, propiedad del primero, junto a Shelley, su mujer Mary y la hermana de esta. Allí, entre drogas, juegos y cuentos, tendrá lugar una noche terrorífica, fruto de la cual nacerá la novela Frankestein.
El excéntrico y personal Ken Russell nos ofrece su particular visión de un hecho tan conocido como la reunión que tuvo lugar en 1816 y que propició la creación literaria de las obras Frankestein o el moderno Prometeo y El vampiro.
Es esta una pieza cinematográfica de corte muy teatral (un único ambiente, limitación temporal, actuaciones llenas de gestualidad y exceso), presidida por la extravagancia, donde elementos como el sexo, la muerte o el sufrimiento están muy presentes.
Remarcan el estupendo guión, que bebe de las vidas reales de los personajes que aparecen en la película, una fotografía poderosa y sublime y una banda sonora de tintes electrónicos que imprime el terror en las imágenes a las que acompaña.
Estupendas actuaciones del solvente grupo de actores terminan por definir una obra muy recomendable, aunque huelga decirlo, de difícil digestión y ante la que hay que posicionarse sin prejuicios.
Una cinta diferente, muy personal y no recomendada para un público al que le gusta lo fácil en el cine.
Escena: El tramo final donde Mary es testigo de las futuras muertes (y que relatan como fallecieron realmente) de sus compañeros de estancia.
Valoración: 8/10.
Guión -Stephen Volk
Fotografía -Mike Southon
Música -Thomas Dolby
Producción -Al Clark/Robert Devereux/Penny Corke
INTERPRÉTES
Gabriel (Byrne Byron)
Julian Sands (Shelley)
Natasha Richardson (Mary)
Timothy Spall (Polidori)
Myriam Cyr (Claire)
SINOPSIS
Byron y Polidori se reúnen en la villa Diodati, propiedad del primero, junto a Shelley, su mujer Mary y la hermana de esta. Allí, entre drogas, juegos y cuentos, tendrá lugar una noche terrorífica, fruto de la cual nacerá la novela Frankestein.
El excéntrico y personal Ken Russell nos ofrece su particular visión de un hecho tan conocido como la reunión que tuvo lugar en 1816 y que propició la creación literaria de las obras Frankestein o el moderno Prometeo y El vampiro.
Es esta una pieza cinematográfica de corte muy teatral (un único ambiente, limitación temporal, actuaciones llenas de gestualidad y exceso), presidida por la extravagancia, donde elementos como el sexo, la muerte o el sufrimiento están muy presentes.
Remarcan el estupendo guión, que bebe de las vidas reales de los personajes que aparecen en la película, una fotografía poderosa y sublime y una banda sonora de tintes electrónicos que imprime el terror en las imágenes a las que acompaña.
Estupendas actuaciones del solvente grupo de actores terminan por definir una obra muy recomendable, aunque huelga decirlo, de difícil digestión y ante la que hay que posicionarse sin prejuicios.
Una cinta diferente, muy personal y no recomendada para un público al que le gusta lo fácil en el cine.
Escena: El tramo final donde Mary es testigo de las futuras muertes (y que relatan como fallecieron realmente) de sus compañeros de estancia.
Valoración: 8/10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario