FICHA TÉCNICA
Dirección -Dennis Iliadis
Guión -Adam Alleca/Carl Ellsworth
Fotografía -Sharone Meir
Música -John Murphy
Producción -Wes Craven/Sean S.Cunninghmam/Marianne Maddalena
INTERPRÉTES
Sarah Paxton (Mary)
Tony Goldwin (John)
Monica Potter (Emma)
Garret Dillahunt (Krug)
SINOPSIS
Paige y Mary conocen a Justin, un chico que les invita al motel en el que se encuentra alojado junto a su padre, la novia de este y su tío. Cuándo están pasándolo bien en la habitación, llega la familia de Justin. Acaban de matar a dos policías y no quieren testigos que puedan identificarlos.
Casi cuarenta años después de la cinta dirigida por Craven llega este acertado remake, que mejora en algunos aspectos a su antecesora, pero que sin embargo no admite comparaciones en otros postulados frente a la película de 1972.
Por un lado pues y a su favor cabría destacar una mayor composición dramática en los personajes, a los que el guión dota de mayor trasfondo, especialmente en el caso de la familia Collingwood. Por supuesto técnicamente es muy superior a su referente, ya que tanto el presupuesto como los conocimientos cinematográficos del director difieren mucho entre las dos versiones.
Sin embargo pierde enteros a la hora de plasmar el sufrimiento de los personajes, mostrando el director una mayor piedad en lo referente a la tortura sufrida por las jóvenes (llegando al extremo de hacer sobrevivir a la protagonista), ternura que se vuelve en brutalidad cuándo llega el momento de la venganza, brillantemente orquestada y donde lo peor está en una secuencia de cierre innecesaria, dado el histórico mostrado hasta el momento sobre la lucha de unos padres por la supervivencia de su familia. En este aspecto, la versión de Craven sigue estando por encima en lo que se refiere a la sensación de angustia, horror e incomodidad que vive el espectador.
Buenas interpretaciones donde merece destacarse el papel de Sarah Paxton, la que mejor transmite las sensaciones sufridas, y no siempre a través de las palabras.
Una excelente ejemplo de lo que debiera ser un remake, y que difiere de su precursora en el tratamiento descarnado que esta hacía de la violencia, más estilizada para la ocasión, aunque igualmente brutal.
Escena: La llegada de la familia al motel y la reacción de los personajes, ya que el espectador conoce anticipadamente como acabará todo.
Valoración: 8/10
Guión -Adam Alleca/Carl Ellsworth
Fotografía -Sharone Meir
Música -John Murphy
Producción -Wes Craven/Sean S.Cunninghmam/Marianne Maddalena
INTERPRÉTES
Sarah Paxton (Mary)
Tony Goldwin (John)
Monica Potter (Emma)
Garret Dillahunt (Krug)
SINOPSIS
Paige y Mary conocen a Justin, un chico que les invita al motel en el que se encuentra alojado junto a su padre, la novia de este y su tío. Cuándo están pasándolo bien en la habitación, llega la familia de Justin. Acaban de matar a dos policías y no quieren testigos que puedan identificarlos.
Casi cuarenta años después de la cinta dirigida por Craven llega este acertado remake, que mejora en algunos aspectos a su antecesora, pero que sin embargo no admite comparaciones en otros postulados frente a la película de 1972.
Por un lado pues y a su favor cabría destacar una mayor composición dramática en los personajes, a los que el guión dota de mayor trasfondo, especialmente en el caso de la familia Collingwood. Por supuesto técnicamente es muy superior a su referente, ya que tanto el presupuesto como los conocimientos cinematográficos del director difieren mucho entre las dos versiones.
Sin embargo pierde enteros a la hora de plasmar el sufrimiento de los personajes, mostrando el director una mayor piedad en lo referente a la tortura sufrida por las jóvenes (llegando al extremo de hacer sobrevivir a la protagonista), ternura que se vuelve en brutalidad cuándo llega el momento de la venganza, brillantemente orquestada y donde lo peor está en una secuencia de cierre innecesaria, dado el histórico mostrado hasta el momento sobre la lucha de unos padres por la supervivencia de su familia. En este aspecto, la versión de Craven sigue estando por encima en lo que se refiere a la sensación de angustia, horror e incomodidad que vive el espectador.
Buenas interpretaciones donde merece destacarse el papel de Sarah Paxton, la que mejor transmite las sensaciones sufridas, y no siempre a través de las palabras.
Una excelente ejemplo de lo que debiera ser un remake, y que difiere de su precursora en el tratamiento descarnado que esta hacía de la violencia, más estilizada para la ocasión, aunque igualmente brutal.
Escena: La llegada de la familia al motel y la reacción de los personajes, ya que el espectador conoce anticipadamente como acabará todo.
Valoración: 8/10
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