FICHA TÉCNICA
Dirección -Mark Goldblatt
Guión -Terry Black
Fotografía -Robert Yeoman
Música -Ernest Troost
Producción -Michael Meltzer
INTERPRÉTES
Treat Williams (Roger Mortis)
Joe Piscopo (Doug Bigelow)
Lindsay Frost (Randi James)
Darren McGavin (Dr. Ernest McNab)
Clare Kirkconnell (Dra. Rebecca Smithers)
Vincent Price (Arthur P.Loudermilk)
SINOPSIS
Durante el atraco a una joyería, los ladrones son acribillados a balazos por la policía sin que la metralla haga efecto en ellos. Los agentes Mortis y Bigelow, encargados del caso, sufrirán en sus propias carnes el por qué de esa supuesta inmortalidad.
Una muy entretenida cinta que mezcla en su metraje el género de las buddy movie, la comedia, el policiaco, gore y terror en un batiburrillo que a la larga supone una pega en su desarrollo. Y es que el limitado Mark Goldblatt no sabe sacar todo el partido y potencial que a priori tiene la película.
Para empezar cuenta con un guión ingenioso (a pesar de intentar abarcar demasiados perfiles, siendo la comedia el que más chirría), al que hay que añadir unos efectos especiales sobresalientes por cortesía de Steve Johnson, perteneciente a la vieja escuela del latex y los efectos mecánicos.
Si a todo lo anterior unimos a actores de la talla de Treat Williams, con nombres más veteranos como Darren McGavin o al mismísimo Vincent Price, el resultado podía haber sido aun más satisfactorio de lo que ya es en manos de un director más experimentado o no tan sometido a convencionalismos.
Una acertada película que se aleja del terror para centrarse más en la comedia y el cine de parejas de policías tan de moda en la década de los ochenta gracias a la saga Arma Letal (1987).
Escena: La lucha en la carnicería entre los agentes Mortis y Bigelow con un ejército de animales desmembrados resucitados por obra y gracias del rayo resucitador
Lo mejor: Los excelentes efectos especiales, culpables directos de las mejores secuencias de la película (la descomposición de Randi, la criatura de tres caras...).
Lo peor: Un humor facilón muy made in america y que desencaja la propuesta final.
Curiosidad: La frase final es un claro homenaje al clásico Casablanca (1942).
Valoración: 7/10
Guión -Terry Black
Fotografía -Robert Yeoman
Música -Ernest Troost
Producción -Michael Meltzer
INTERPRÉTES
Treat Williams (Roger Mortis)
Joe Piscopo (Doug Bigelow)
Lindsay Frost (Randi James)
Darren McGavin (Dr. Ernest McNab)
Clare Kirkconnell (Dra. Rebecca Smithers)
Vincent Price (Arthur P.Loudermilk)
SINOPSIS
Durante el atraco a una joyería, los ladrones son acribillados a balazos por la policía sin que la metralla haga efecto en ellos. Los agentes Mortis y Bigelow, encargados del caso, sufrirán en sus propias carnes el por qué de esa supuesta inmortalidad.
Una muy entretenida cinta que mezcla en su metraje el género de las buddy movie, la comedia, el policiaco, gore y terror en un batiburrillo que a la larga supone una pega en su desarrollo. Y es que el limitado Mark Goldblatt no sabe sacar todo el partido y potencial que a priori tiene la película.
Para empezar cuenta con un guión ingenioso (a pesar de intentar abarcar demasiados perfiles, siendo la comedia el que más chirría), al que hay que añadir unos efectos especiales sobresalientes por cortesía de Steve Johnson, perteneciente a la vieja escuela del latex y los efectos mecánicos.
Si a todo lo anterior unimos a actores de la talla de Treat Williams, con nombres más veteranos como Darren McGavin o al mismísimo Vincent Price, el resultado podía haber sido aun más satisfactorio de lo que ya es en manos de un director más experimentado o no tan sometido a convencionalismos.
Una acertada película que se aleja del terror para centrarse más en la comedia y el cine de parejas de policías tan de moda en la década de los ochenta gracias a la saga Arma Letal (1987).
Escena: La lucha en la carnicería entre los agentes Mortis y Bigelow con un ejército de animales desmembrados resucitados por obra y gracias del rayo resucitador
Lo mejor: Los excelentes efectos especiales, culpables directos de las mejores secuencias de la película (la descomposición de Randi, la criatura de tres caras...).
Lo peor: Un humor facilón muy made in america y que desencaja la propuesta final.
Curiosidad: La frase final es un claro homenaje al clásico Casablanca (1942).
Valoración: 7/10
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