jueves, 29 de marzo de 2012

DEADGIRL (Deadgirl, 2008) 101´





“You never forget your first time”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Marcel Sarmiento/Gadi Harel
Guión-Trent Haaga
Fotografía-Harris Charalambous
Música-Joseph Bauer
Producción-Marcel Sarmiento/Gadi Harel

INTERPRÉTES

Shiloh Fernández (Rickie)
Noah Seagan (JT)
Eric Podnar (Wheeler)
Jenny Spain (Deadgirl)
Andrew Di Palma (Johnny)
Candice Accola (Joann)

SINOPSIS

Rickie y JT son dos amigos del instituto que responden al canon prototípico de inadaptados. En una de sus escapadas para no acudir a clase, entran en un hospital abandonado y descubrirán oculto en el sótano del lugar el cuerpo desnudo de una mujer cubierto por un plástico y encadenada en la camilla en la que se encuentra postrada. Cuándo todo parece indicar que está muerta, los dos jóvenes se darán cuenta de que aún respira.

Original propuesta que parte de una idea inicial valiente y provocadora, pero que el tándem de directores no termina de explotar todo lo que pudiera. Así, podemos vislumbrar elementos como la necrofilia o una obsesión por el sexo capaz de hacer traspasar todos los límites de lo moralmente aceptable.

Los directores utilizan como elemento catalizador de las ideas presentadas a los dos personajes principales, a los que dan vida con gran acierto tanto Fernández como Seagan. Así, Rickie es la persona con principios, que además vive el amor platónico por Joann, mientras J.T representa el rol de inmoralidad y degradación personal.

Buena parte de esa pequeña decepción que citábamos al comienzo se encuentra en un ritmo demasiado ralentizado y que contiene un arranque excesivamente alargado. Únicamente en el tópico final se acerca a los planteamientos más prototípicos del cine zombi, aunque sin abandonar la obsesión por las secuencias inacabables y llenas de diálogo que ralentizan la historia.

Una muy buena idea de partida a la que no se sabe sacar todo el partido que presenta y que podría haber dado como resultado una obra madura del género zombie alejada de los convencionalismos más presentes de este subgénero cinematográfico.

Escena: La muerte de Johnny en los lavabos del instituto tras ser mordido por la cautiva muerta viviente.

Lo mejor: Su propuesta inicial, arriesgada y valiente.

Lo peor: Un ritmo excesivamente pausado.

Curiosidad: La actriz Jenny Spain, quien encarna a la muerta que da título a la película, aunque nacida en Estados Unidos, es de origen español, algo evidenciado en su propio apellido.

Valoración: 6/10

viernes, 16 de marzo de 2012

LA COSA (The thing, 2011) 103´





“No es humano. Todavía”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Matthijs Van Heijninger Jr
Guión-Eric Heisserer
Fotografía-Michel Abramowicz
Música-Marco Beltrami
Producción-Marc Abraham/Eric Newman

INTERPRÉTES

Mary Elizabeth Winstead (Kate Lloyd)
Joel Edgerton (Sam Carter)
Ulrich Thomsen (Dr Sander Halvorson)
Eric Christian Olsen (Adam Finch)
Adewale Akinnuoye-Agbaje (Jameson)
Paul Braunstein (Griggs)
Kim Bubbs (Juliette)
Jorgen Langhelle (Lars)

SINOPSIS

Un equipo de investigación noruego encuentra en una inhóspita zona de la Antártida una nave espacial enterrada bajo el hielo. No muy lejos de la nave hallan asimismo el cadáver congelado de una extraña criatura que llevan a su base para ser analizado. Hasta el lugar acuden una paleontóloga junto a un reputado científico y su ayudante para ayudar en la investigación. Pero sorpresivamente, el ente alienígena abandona su estado de hibernación. Aislados en medio de la nada y con una criatura que adopta la forma de las personas o animales a los que ataca, la paranoia por quien será la cosa no tarda en aparecer.

Tardía precuela de la obra maestra de John Carpenter, que narra los acontecimientos desarrollados inmediatamente antes de los hechos acaecidos en la cinta de 1982, en un guion que a su vez recoge idéntico esquema argumental que en la obra del maestro de Nueva York.

El debutante Matthijs Van Heijninger Jr se apoya constantemente en el trabajo de Carpenter para tratar, desde el respeto hacía su trabajo, de apoyarse en los elementos más notables de la cinta protagonizada por Kurt Russell, esto es, la utilización del suspense, el escenario claustrofóbico, adverso y sin posibilidad de escape, lo que obliga a enfrentarse a la amenaza, y unos efectos visuales espectaculares.

Así, esta nueva revisión de la historia recoge lo mejor de la obra pretérita obteniendo unos resultados francamente notables. Podemos vislumbrar homenajes como el del análisis de sangre (sustituido por la inspección bucal de los supervivientes), el uso del lanzallamas como único elemento para acabar con la criatura, reminiscencias a la música de Ennio Morricone en la partitura actual obra de Marco Beltrami, la misma fotografía de tono azulado, incluso el personaje de Sam Carter, interpretado por Joel Edgerton, tiene cierto parecido físico a Kurt Russell, especialmente en la mirada de ambos actores.

Sin embargo, si que hay un elemento diferenciador que adapta a los postulados del moderno cine de terror el protagonismo principal, otorgado como viene siendo habitual últimamente, a un personaje femenino, émula de la Ripley de Alien y secuelas y que en esta ocasión viene a sustituir al héroe MacReady, convincentemente interpretado en su momento por Kurt Russell. Decir que Mary Elizabeth Winstead hace una aportación llena de convicción, aunque le sucede como al resto de película, y es que se compara inevitablemente con lo rodado hace treinta años.

Citar asimismo los efectos infográficos, que se fundamenten en la misma espectacularidad en las transformaciones de la criatura creadas por Rob Bottin hace treinta años (y que no han envejecido un ápice). Su impacto es similar al de las citadas obras de Bottin, aunque su mayor pero estriba en que el público actual está más acostumbrado a este tipo de perturbadoras imágenes, lo cual no resta un ápice de merito a los resultados obtenidos.

Una de las mejores aportaciones del pasado año al género y que supone una meritoria secuela-precuela del título de 1982.

Escena: El instante en que la criatura hace saltar por los aires la mole de hielo en la que se encuentra, y que nos brinda el momento susto, más allá del suspense sostenido con el que juega la cinta durante toda la proyección.

Lo mejor: El respeto mostrado hacía la cinta de Carpenter, principio sobre el que se mueve la película y que da como resultado uno de los títulos de terror más notables del 2011.

Lo peor: La sombra de la película de John Carpenter es demasiado alargada.

Curiosidad: Tras las buenas críticas recibidas por su trabajo, Heijningen parece ser se encargará de dirigir una de zombies con guion y producción de Zack Snyder (Amanecer de los muertos).

Valoración: 8/10

jueves, 15 de marzo de 2012

SLASHER FILMS, VIOLENCIA CARNAL


TITULO-SLASHER FILMS, VIOLENCIA CARNAL
AUTOR-RUBEN HIGUERAS FLORES
AÑO-2011
EDITORIAL-QUARENTENA EDICIONES
COLECCIÓN
PAGINAS-343

Toda una lección magistral acerca de este género cinematográfico dentro del terror y que tan en boga se encuentra últimamente, viviendo una nueva edad dorada tras su boom inicial a finales de los setenta y primeros ochenta.

Su autor, Ruben Higueras Flores, quien ha colaborado en revistas como Scifiworld o 2000 maníacos, demuestra un gran trabajo de documentación para elaborar todo un vademécum de decenas y decenas de títulos englobados en el citado subgénero slasher.

Pero el presente título va más allá y no solo se limita a servir de catálogo de una ingente cantidad de películas, sino que ofrece una retrospectiva que nos relata cronológicamente la historia del slasher desde sus primeros títulos hasta nuestros días. En este aspecto cabe destacar una vez más la minuciosidad del autor a la hora de ir más allá del tópico que sitúa el nacimiento de este género como una evolución del cine nudie en los primeros setenta.

Otra de las facetas del libro que nos ocupa es el tratamiento de las características que definen este género, como puede ser la figura del asesino, la tipología de armas, el uso de la violencia o el protagonismo de la final girl, todo un recital de constantes que son debidamente analizadas y desmenuzadas en la primera parte del libro.

Además salpica sus más de trescientas páginas con multitud de fotografías, en su mayoría caratulas de los títulos que van desgranándose. El único pero, aunque entendible para no encarecer el precio final del producto, es que estas imágenes se presentan en blanco y negro.

En resumen, completa guía que nos ayudará a conocer mejor una forma de entender el cine de terror que ha creado su universo cinematográfico propio.

martes, 13 de marzo de 2012

EL MALDITO OESTE (Left for dead, 2007) 83´





“Saw meets the spaguetti-western”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Albert Pyun
Guión-Chad Leslie
Fotografía-Alejandro Millan
Música-Anthony Riparetti
Producción-Gary Schmoeller/Michael Najjar

INTERPRÉTES

Victoria Maurette (Clementine Templeton)
Andres Bagg (Mobius Lockhardt)
Javier De La Vega (Blake)
María Alche (Dora)
Soledad Arocena (Cota)
Janet Bar Mary (Black)
Mariana Seligmann (Michelle Black)

SINOPSIS

El fantasma del predicador Mobius Lockhardt vaga por la ciudad de Amnistía en busca de venganza por la matanza que allí tuvo lugar quince años atrás. Tras el pacto que hizo con el diablo para poder permanecer eternamente en el pueblo, finalmente le llega la oportunidad de tomarse cumplida revancha.

Fallida en todos los aspectos, esta cinta que mezcla el western con el cine de fantasmas viene firmada por el irregular Albert Pyun, realizador acostumbrado a trabajar englobado en la serie Z, donde ha trabajado entre otros con Van Damme, Christopher Lambert o Charlie Sheen.

Y es en ese ámbito en el que se desarrolla el presente título, que adolece de una pobreza de medios que repercute en una historia alargada en exceso y con una ambientación que no puede evitar provocar cierta sensación de desajuste entre los acontecimientos narrados y la ubicación física, con esos bosques frondosos que nos certifican que el rodaje tuvo lugar en Argentina, lejos del ámbito en el cual pretende desarrollarse la trama. Sin embargo hay que destacar la presencia fantasmal del pueblo, que en ese caso sí, acompaña a la ambientación tétrica de los acontecimientos.

Pero más allá de las consabidas limitaciones presupuestarias, las cuales repercuten en unos efectos realmente pobres o la ausencia de secuencias de acción más allá de alargados diálogos entre los personajes, la principal razón de la nota otorgada a la cinta, es el pretencioso estilo visual que Pyun otorga a su trabajo, con innumerables efectos de congelación de la imagen, primeros planos casi a cada momento y cierto aire de fotografía documental, en un formato que desentona notablemente y que provoca el rápido hastío por sobresaturación del espectador.

Esforzadas pero fallidas interpretaciones de un plantel con mayoría de rostros femeninos y de nacionalidad argentina.

Desaconsejable mezcolanza de géneros que no satisfará ni a los seguidores del terror ni mucho menos a los fans del western, en concreto del spaguetti western, que es el subgénero con el que trata de emparentarse el presente título.

Escena: La tortura de ciertas reminiscencias al clásico Hellraiser (1987) (por aquello de los garfios atravesando la carne) que las mujeres realizan con un sufrido Blake.

Lo mejor: La ambientación del pueblo, localización que apoya visualmente la idea de un pueblo fantasma, a pesar de la modernidad de su arquitectura en relación a la ubicación histórica de la película.

Lo peor: La pretenciosidad visual de Pyun, que trata de camuflar todas las limitaciones de su trabajo (guion, presupuesto…) aturdiendo al espectador mediante la sobresaturación de efectos de cámara.

Curiosidad: La actriz principal, Victoria Maurette, participó entre 2002 y 2003 en la exitosa serie argentina Rebelde Way.

Valoración: 3/10