lunes, 23 de diciembre de 2013

LA NUEVA PESADILLA DE WES CRAVEN (Wes Craven´s new nightmare, 1994) 107´








"Esta vez el terror no se detiene en la pantalla”

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Wes Craven 
Guion-Wes Craven 
Fotografía-Mark Irwin 
Música-J. Peter Robinson 
Producción-Marianne Maddalena 

INTERPRÉTES 

Heather Langenkamp (Heather Langenkamp)
Miko Hughes (Dylan) 
Tracy Middendorf (Julie) 
Robert Englund (Robert Englund/Fred Krueguer) 
David Newsom (Chase Porter) 
Fran Bennett (Dra. Heffner) 
John Saxon (John Saxon) 
Wes Craven (Wes Craven) 

SINOPSIS 

Han pasado diez años desde que tuviera lugar el estreno de Pesadilla en Elm street y buena parte del equipo original de la cinta vuelve a reunirse ante la idea de una nueva entrega dirigida por Wes Craven. Heather, la protagonista que diera vida a Nancy, comienza a sospechar que el guion que Craven está escribiendo comienza a cobrar vida afectando especialmente a su hijo Dylan. Cuándo su marido muere en un accidente de coche al quedarse dormido al volante sus temores cobran visos de terrible realidad. 

CRITICA 

Tras el fiasco de la entrega dirigida por Rachel Talalay, Wes Craven, creador de la historia original y del personaje de Freddy Krueguer, decidió recomponer la saga sacándose de la manga una historia que nos habla de la idea de que el propio Krueguer sea real. Y lo hace a través de un interesante juego de metacine donde los actores se interpretan a sí mismos, planteándose una original visión del propio mundo de la saga cinematográfica que va diluyéndose conforme avanza la trama y la paranoia va envolviendo todo el conjunto. 

Heather Langenkamp vuelve a monopolizar el protagonismo de la película tal como ya hiciera en la entrega inicial apoyada esta vez en el personaje de Dylan, su hijo, interpretado por el niño Miko Hughes, quien ya había demostrado podía dar muy mal rollo en la inquietante El cementerio viviente (1989). No lo hacen mal y eso a pesar del problema de dar tanto peso en una historia tan oscura a un niño de apenas ocho años. Junto a estos intérpretes podemos disfrutar de multitud de cameos de actores y demás profesionales vinculados a la saga, incluso del propio Craven. 

La cinta está plagada de guiños a la primera entrega paralelos a una caterva de planteamientos por parte de Craven en torno al miedo y demás flocklore además de otras ideas ya sugeridas en la película de 1984. Pero a la hora de plasmar el libreto sobre fotogramas la complejidad de este no queda bien definido resultando un batiburrillo que por el camino pierde su principal esencia, la recuperación de Freddy como icono terrorífico. 

En ese sentido se apuesta por modificar la propia presencia del personaje tanto en su maquillaje como en el estilismo, propuesta cuándo menos discutible en lo referente a la garra orgánica y una vestimenta donde destacan por erróneos los pantalones y gabán de cuero o las botas. Frente a su nuevo look podemos agradecer los intentos de Craven por volver a ubicar a Freddy en el lado de hombre del saco frente a la pantomima en la que se había convertido, intentos que quedan lastrados por un final con una resolución demasiado ramplona y sencilla. 

Resumiendo, La nueva pesadilla de Wes Craven es más interesante como ejercicio de cine dentro de cine que como intento de reflotar la franquicia, en cuyo caso se queda a medio gas a pesar de los esfuerzos por parte de todos los implicados en ofrecer un producto digno. 

Craven vuelve sobre el personaje que le consagró para constatar el agotamiento de la fórmula. 

ESCENA PARA EL RECUERDO: La muerte de Julie, última de la cinta y por lo tanto de la saga y que emula el asesinato de Tina, la primera muerte a manos de Freddy, elemento que cierra un círculo iniciado diez años atrás. 

APLAUDIMOS: La propuesta de Craven de uso del metacine es notablemente interesante dejando muchos momentos francamente interesantes al ver a los responsables de la cinta interpretándose a si mismos. 

DENUNCIAMOS: El nuevo Freddy queda bastante desdibujado al no dedicarse el suficiente tiempo en pantalla a trabajarlo. 

UNA CURIOSIDAD: Heather Langenkamp fue realmente acosada por un fan, lo que hizo que Craven pidiera permiso a la actriz antes de insertar ese elemento en el guión.

LA FRASE: “Y ahora todos vosotros sois mis hijos” (Robert Englund) 

VALORACION: 6,75



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