viernes, 25 de marzo de 2011

CEMENTERIO VIVIENTE (Pet sematary, 1989) 98´













“A veces es mejor estar muerto”

FICHA TÉCNICA

Dirección -Mary Lambert
Guión -Stephen King
Fotografía -Peter Stein
Música -Elliot Goldenthal
Producción -Richard P.Rubinstein

INTERPRÉTES

Dale Midkiff (Louis Creed)
Denise Crosby (Rachel Creed)
Fred Gwynne (Judd Crandall)
Michael Lombard (Irwin Goldman)
Miko Hughes (Gage Creed)
Brad Greenquist (Victor Pascow)

SINOPSIS

La familia Creed se instala en una nueva casa cercana a una carretera con mucho tráfico de camiones. Cuándo su gato muere arrollado por uno de estos vehículos, es enterrado en un apartado cementerio indio situado junto al cementerio de animales del lugar. No tardará en volver a la vida, aunque el comportamiento del animal será ahora más agresivo.

Basada en la novela de Stephen King (quien guioniza su propia obra) Cementerio de animales se erige, a pesar de no formar parte de las adaptaciones cinematográficas de cabecera conocidas por todos, como una notable versión para la pantalla grande del relato del escritor de Maine.

Mary Lambert dirige con brío y estilo propio una obra que se sustenta en un suspense creciente, y que apoya buena parte de su efectividad en el planteamiento dramático que nos pregunta que seríamos capaces de hacer ante la pérdida de un hijo.

Es de agradecer que la película vaya más allá del esquema básico del que parte inicialmente, con la posibilidad de un cementerio que devuelve la vida a quien es enterrado en sus tierras, profundizando en los personajes y presentando tramas paralelas (con el zombie que visita al doctor o el trauma de la madre).

Una de las grandes adaptaciones que se han llevado a cabo en la gran pantalla de Stephen King, que para mucha gente supera el propio relato, y que cuenta entre su elenco de intérpretes con Fred Gwynne, el inolvidable Herman Monster.

Muy recomendable para pasar un mal rato.

Escena: El ataque de Gage a Judd surgiendo bajo la cama.

Lo mejor: Miko Hughes, actor que de niño trabajó en multitud de series, y que da credibilidad a sus secuencias, muy difíciles de plasmar especialmente en el tramo final de película.

Lo peor: Por momentos presenta una factura demasiado televisiva.

Curiosidad: Para dar vida al Gage Creed más perverso se recurrió a un robot articulado manejado por varios técnicos para evitar que el pequeño Miko Hughes se viera inmerso en las secuencias más sangrientas.

Valoración: 8/10

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