jueves, 12 de septiembre de 2013

EVIL ANGEL (Evil angel, 2009) 118´

 








“Killing her…only makes her angry” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Richard Dutcher 
Guion-Richard Butcher 
Fotografía-Bill Butler 
Música-John Frizzell 
Producción-Richard Dutcher 

INTERPRÉTES 

Kristopher Shepard (Marcus)
Ava Gaudet (Carla)
Ving Rhames (Carruthers)
Jontille Gerard (Josie)
Marie Westbrook (Jenny)
JJ Neward (Caroline)
Desean Terry (Shawn)
J.J. Bone (Agente France)

 SINOPSIS 

Los miembros de una ambulancia tratan de salvar la vida de una joven que ha sido acuchillada tras atender a una parturienta en su casa. Al mismo tiempo un hombre se suicida lanzándose al vacío acuciado por unas alucinaciones por las que cree que toda una caterva de mujeres demoniacas quiere acabar con él. La ambulancia lleva a la joven herida al hospital donde tratan de reanimarla sin éxito. Sin embargo en el momento de fallecer, otra paciente en coma abre los ojos y tras asesinar a una enfermera y un auxiliar abandona el edificio. 

CRITICA 

Una muy agradable sorpresa dentro del género demoniaco que utiliza la figura mitológica del demonio Lillith para construir una historia en la cual erotismo y muerte van de la mano tal y como atestiguan los sugerentes títulos de crédito iniciales. Su director consigue construir una película que presenta un estilo muy de los noventa para a lo largo de dos horas y mediante dos tramas paralelas mantener al espectador pegado a la butaca de inicio a fin. 

Hay que agradecer que la historia no te da todo mascado, sino que va dispersando la información en un ejercicio narrativo de auténtico thriller de altura que además se potencia con varias secuencias impactantes como el suicidio con el que arranca la trama, los asesinatos perpetrados por Caroline en el edificio en el que ejerce la prostitución Josie o la orgia de sangre en el baño del club, solo por citar algunos ejemplos. Únicamente en el último acto acelera para dar al espectador toda la información que precisa para asegurarse que la historia es comprendida por todos. 

Pero no solo en el terreno narrativo la cinta resulta todo un soplo de calidad en un mercado videográfico generalmente con el listón muy bajo, sino que el director se ha sabido rodear de un nutrido grupo de profesionales de altura que demuestran su valía en el terreno de los efectos especiales, la música o el montaje. La caracterización del demonio es acertada así como su presentación de manera puntual y sin abusar de la misma. Pero uno de los elementos más atractivos de la cinta es su montaje, pausado y que combina con maestría las dos tramas centrales, llegando en determinados momentos de máximo climax a combinar casi plano a plano ambos argumentos con un estupendo resultado. 

En cuanto a la labor de los actores hay dos grupos claramente diferenciados. De una parte Ving Rhames nos ofrece una interpretación de nivel, sobria pero eficaz. Junto a el nombre más conocido por el gran público de la cinta las dos actrices que son poseídas por el ángel al que alude el título de la cinta y que logran actuaciones muy convincentes apoyadas en su vertiente más erótica. Por el contrario, el resto de intérpretes liderados por un inexpresivo Kristopher Shepard están por debajo de lo que la calidad de la película hubiera deseado. 

Una película a descubrir y disfrutar para ser testigos de la recuperación de un género poco estilado últimamente, el thriller demoniaco. 

Escena: Dejando de lado las secuencias más impactantes el suicidio en la bañera de Carla mientras visiona en el televisor el Nosferatu de Murnau es una excelente muestra del estupendo montaje que presenta la película. 

Puntos Fuertes: Se erige como un thriller de terror muy bien armado y que logra la ardua tarea de mantener el interés durante sus dos horas de metraje sin decaer este en ningún momento. 

Puntos Débiles: Un grupo de intérpretes con mayor fuerza y capacidades habría terminado por redondear la propuesta llevándola casi hasta la excelencia. 

Curiosidad: La película mantiene un más que evidente paralelismo en la trama con la cinta de 1998 Fallen en la cual en lugar de ser Lillith quien iba de cuerpo en cuerpo poseyendo estos era Azazel, otro espíritu demoniaco. 

La Frase: “Saltadores, espíritus que no se van, saltan de un cuerpo a otro” (Carruthers) 

Valoración: 8.25 (Estupendo thriller terrorífico que destila cierto aire de un tipo de cine muy de los noventa) 


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