domingo, 21 de octubre de 2012

FAMINE (Famine, 2011) 77´












“Treinta Estudiantes. Veinticuatro horas. Cero Supervivientes” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Ryan Nicholson 
Guión-Ryan Nicholson/Jeff O´Brien 
Fotografía-Matt Leaf 
Música-Varios
Producción-Ryan Nicholson/John Craig/Philip Granger/Charie Van Dyke 

INTERPRÉTES 

Beth Cantor (Cathy)
Christopher Patrick Donoguhe (Carpenter)
Michelle Sabiene (Señorita Vickers)
Karyn Halpin (Sarah)
Nathan Durek (Profesor Balszack)
Christine Wallace (Jenny)
Glenn Hoffmann (Director Nielson)

SINOPSIS 

Un grupo de estudiantes se preparan para participar en un acto benéfico a cambio de créditos en sus expedientes. Sin embargo en el instituto se oculta un sádico asesino oculto bajo el disfraz de la mascota de la escuela. Todo guarda relación con un trágico acontecimiento ocurrido varios años atrás, en la última ocasión en la que se organizo el mismo acto que ahora tiene lugar. 

CRITICA 

Decepcionante obra dirigida por Ryan Nicholson en el sentido que pierde toda la esencia de los primeros títulos del director canadiense, a saber, un uso de la violencia, la escatología y el sexo que se adentraba en el terreno más bizarro y pasado de vueltas, características que dotaban a sus primeros títulos de una personalidad propia y rápidamente identificable. 

Esto provoca que la cinta pierda todo el interés inicial que pudiera despertar para caer en el terreno del slasher al uso, de ritmo lento (a pesar de su exigua duración logra aburrir), personajes absurdos (siendo esta una constante en el cine de Nicholson, en esta ocasión son aún más exasperantes) y donde ni siquiera las muertes (plato fuerte de este tipo de cine) están a la altura de lo que pudiera esperarse, ni en originalidad ni en uso del gore. 

Da la sensación de que el director ha pisado el freno en relación a títulos pretéritos y que ha tratado de crear una obra más convencional y menos irreverente, a pesar de intentar mantener ciertas señas de identidad propias. Es evidente que no lo consigue, y que el Nicholson menos gamberro es más aburrido que el que no pone límites a sus más bajos instintos (en este sentido esta cinta puede compararse por temática e ideas con Gutterballs su opera prima, resultando esta última más reconfortable precisamente por su falta de vergüenza). 

Última obra hasta la fecha de su director, Famine sin embargo podría pasar como debut por sus errores tanto en el diseño de los personajes, como en el pulso narrativo, carente de ritmo y donde solo en los últimos diez minutos podemos vislumbrar algo de ese Nicholson que deslumbró (para bien o para mal) con sus primeros títulos. 

Escena: La amputación del pezón, por ser el único momento donde el director parece recuperar parte de esa idea de enfant terrible que le hizo destacar con sus primeras obras. 

Puntos Fuertes: Los efectos de maquillaje siguen siendo destacables, demostrando la valía en el terreno donde destacó Nicholson antes de lanzarse a la dirección cinematográfica. 

Puntos Débiles: Ver como su director abandona su bizarrismo de obras anteriores para moderar el resultado final, eliminando de esta manera su seña de identidad más reseñable. 

Curiosidad: Ryan Nicholson se reserva para si mismo el papel de encargado de mantenimiento. 

La Frase: “Esta debería ser una escuela especial para retrasados” (Sarah) 

Valoración: 3.75 (Aburrida y tontorrona muestra de slasher) 




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