“Nacido en la batalla”
FICHA TECNICA
Dirección-Marcus Nispel
Guión-Thomas Dean Donnelly/Joshua Oppenheimer/Sean Hood
Fotografía-Thomas Kloss
Música-Tyler Bates
Producción-John Baldecchi/Boaz Davidson/Joe Gatta/Avi Lerner/Danny Lerner/Fredrik Malmberg/Les Weldon/Henry Winterstern
INTERPRETES
Jason Momoa (Conan)
Stephen Lang (Khalar Zym)
Rachels Nichols (Tamara)
Rose McGowan (Marique)
Ron Perlman (Corin)
Bob Sapp (Ukafa)
Leo Howard (Conan (Niño))
SINOPSIS
Conan es un niño Cimmerio acostumbrado a vivir entre guerras, batallas y sangre. Por ello cuándo Khalar Zym asola su poblado y asesina a su padre en busca de una reliquia capaz de conferirle un poder sobrehumano, Conan comienza una vida como pirata donde la venganza se convertirá en el motor de sus actos.
CRITICA
Reciente revisión cinematográfica (que no remake) de las aventuras del personaje creado por Robert E. Howard y que contó para la ocasión con todo un especialista en el campo de las nuevas versiones (Viernes 13, La matanza de Texas, Pathfinder) como es Marcus Nispel, quien dispuso de un amplio presupuesto para plasmar en pantalla el ficticio universo de Conan.
Es por ello que el diseño de producción es notable, ofreciéndonos unos escenarios grandiosos que representan perfectamente el mundo donde se desarrolla la historia y que Nispel se encarga de mostrar mediante el uso de grúas y travellings que muestren el esfuerzo en dicho terreno. Destacar asimismo el vestuario, maquillaje y todo lo referente a la recreación de los detalles que maestros como John Buscema en el dibujo y Roy Thomas en la escritura marcaron a fuego en los tebeos inspirados a su vez en las novelas de Howard.
Por el contrario la historia es demasiado ramplona y llena de incongruencias y errores, el personaje de Tamara está insertado con calzador para crear el contrapunto romántico tópico, hay secuencias sin lógica, personajes que aparecen y desaparecen y la trama central de la máscara no está desarrollada, quedándose en absurda.
Sin embargo todo este batiburrillo en la escritura se olvida por la manera en que se plasman las secuencias de batalla (donde vuelve el gore y la sangre tan presentes en la cinta de 1982).
En el terreno interpretativo acierto total a la hora de contar con Momoa (mejor que schwarzenegger a nivel interpretativo), proveniente además de la sobresaliente serie Juego de Tronos y cuya exóticos rasgos marcan un Conan estupendo. Junto a el Hawaiano, un Stephen Lang estupendo en el rol de villano al que parece haber cogido el gusto tras Avatar, Rose McGowan como bruja y la siempre agradecida presencia de Ron Perlman.
Nueva revisión fílmica de Conan con innegable influencia de éxitos cercanos como El Señor de los Anillos o 300 que se erige como un notable ejercicio evasivo y con un despliegue de medios perfectamente plasmados en la pantalla.
Escena: La batalla entre Conan y los hombres de arena, perfecta conjunción de coreografía y efectos especiales.
Lo mejor: Su sentido del cine espectáculo, con secuencias de acción perfectamente coreografiadas y llenas de pirotecnia.
Lo peor: Un guion con demasiados puntos flacos y elementos mal desarrollados, y eso a pesar de contar con seis manos para su escritura.
Curiosidad: Jason Momoa manifestó que había escrito el guion de una posible secuela, aunque el fracaso en taquilla de la cinta de Nispel (ha recaudado menos de una cuarta parte de lo que costó) podría llevar al traste el rodaje de una nueva entrega.
La frase: “La mayoría al nacer beben leche de sus madres, el primer sabor que probó fue la sangre de su madre, el nació en el campo de batalla” (Ukafa)
Valoración: 7.25 (Machacada en exceso por la crítica)
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