miércoles, 18 de mayo de 2011

GROTESQUE (Gurutesuku, 2009) 73´




















“Wellcome to a Japanese nightmare”

FICHA TÉCNICA

Dirección -Kôji Siraishi
Guión -Kôji Siraishi
Fotografía -Yôhei Fukuda
Música -Kazuo Satô
Producción -Kazue Udagawa/Kyôsuke Ueno

INTERPRÉTES

Hiroaki Kawatsure (Kazuo)
Shigeo Ôsako (Doctor)
Tsugumi Nagasawa (Aki)

SINOPSIS

Dos jóvenes que han tenido su primera cita vuelven a casa. Al atravesar un túnel son atacados por una persona que los encierra y ata en un lúgubre almacén donde los someterá a las más terribles torturas.

Su título, corto y conciso no engaña a nadie. Efectivamente nos hallamos ante una película grotesca en su concepto y en sus secuencias. Su director centra todos sus esfuerzos en crear una cinta opresiva, difícil de visionar, apoyándose para ello en una suma continua de secuencias impactantes, desagradables y que son alargadas hasta lo indecible.

No hay historia que contar, todo se reduce al proceso de torturas, físicas y sexuales, sufridas por la pareja protagonista. Solamente pasado ya el ecuador de un reducido metraje se nos brindan cinco minutos de sosiego para tomar aliento antes del sprint final, donde volvemos a ser testigos mudos de los actos más atroces.
Una cinta meramente visual (prácticamente puede verse sin audio), que tiene en la fuerza y crudeza de sus imágenes su herramienta principal, básicamente porque es su única herramienta.

Destacar la utilización de porciones musicales de reconocidos títulos de música clásica para envolver secuencias tan duras en un interesante contrapunto.

Si el cine gore no está concebido para un público general, en este caso, la extrema utilización de la violencia como elemento catalizador de sensaciones, desaconseja su visionado salvo para espectadores curtidos en el género. Y eso que las secuencias no son tan explícitas como en otros títulos, pero la forma de presentarlas si incide y hace mella en el espectador.

Película dura con un prólogo tan desesperanzador como su epílogo.

Escena: Difícil elegir una escena entre el catálogo de barbaries rodado por Siraishi. De ahí que destaque el momento en el hospital, con un cambio radical en la fotografía respecto al resto de metraje.

Lo mejor: Si el objetivo de su director era incomodar al espectador durante el visionado de la cinta, dejar patente que logra con creces su objetivo.

Lo peor: No hay nada más allá de ese visionado difícil, falta una historia detrás.

Curiosidad: La actriz principal, como empieza a ser costumbre en muchas cintas de terror japonés, proviene del mundo del cine pornográfico.

Valoración: 6/10

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