jueves, 13 de septiembre de 2012

ROBOCOP 3 (Robocop 3, 1993) 101´










“Caos, corrupción, Guerra Civil” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Fred Dekker 
Guión-Fred Dekker/Frank Miller 
Fotografía-Gary B. Kibbe 
Música-Basil Poledouris 
Producción-Patrick Crowley 

INTERPRÉTES 

Robert John Burke (Robocop)
Nancy Allen (Anne Lewis)
Remy Ryan (Nikko)
John Castle (Paul McDaggett)
Jill Hennessy (Dra Marie Lazarus)
CCH Pounder (Bertha)
Robert DoQui (Sargento Warren Reed)

SINOPSIS 

La OCP, aliada ahora con la multinacional japonesa Kanemitsu, ha contratado los servicios de un equipo paramilitar formado por mercenarios para desalojar a las familias del barrio que la compañía quiere convertir en Nuevo Detroit. La policía, que sigue al servicio de la corporación, nada puede hacer para evitar este abuso hábilmente camuflado por los medios de comunicación. Hasta que Robocop y Anne se enfrentan a estos soldados tras ver la injusticia de sus acciones, lo que le cuesta la vida a la agente Lewis y provoca que Robocop se una a la resistencia contra la OCP. 

CRITICA 

A pesar de suponer un bajón respecto a los dos títulos anteriores, este punto y final de la saga merece una oportunidad frente al acoso y derribo que sufrió en el momento de su estreno. 

Tal y como sucediera en la entrega anterior, el rodaje supuso todo un conjunto de contrariedades, rescrituras de guion, y problemas económicos que terminaron por hacer mella en el conjunto final. Fred Dekker, director de títulos tan notables como El terror llama a su puerta (1986) o Una pandilla alucinante (1987) pago su poca experiencia en el medio (no como le sucediera al veterano Irwin Kershner en Robocop 2) lo que afecta especialmente a la coherencia de la historia. 

Pero Robocop 3, a pesar de perder las cualidades que hicieron de las dos entregas anteriores títulos indispensables (especialmente en el caso de la cinta original), supone un más que digno entretenimiento con escenas de acción bien resueltas (especialmente bien filmadas las persecuciones y secuencias con automóviles). Dekker se maneja mejor en las escenas puramente físicas que en las se ve en la obligación de insertar efectos especiales, demasiado artificiales y toscamente integrados en los fotogramas. 

Peter Weller fue sustituido por Robert John Burke y el cambio apenas se nota, lo que dice mucho a favor del nuevo intérprete, quien incluso potencia la mecanicidad de su personaje. En el caso de los villanos si que puede decirse que estos pierden enteros respecto a los títulos anteriores, en concreto en el caso del cyborg enemigo de Robocop. 

Un título para disfrutar evitando pensar en las entregas anteriores, lo que potencia sus virtudes y enmascara sus defectos. 

Escena: La secuencia en que el Sargento Reed arroja su placa al suelo ante los abusos de la OCP, gesto que es seguido por el resto de sus hombres y que la Banda Sonora se encarga de remarcar brillantemente. 

Puntos Fuertes: La vuelta de Basil Poledouris con una Banda Sonora que da empaque a muchas escenas, como la elegida como Escena en el punto anterior o la aparición de Robocop volando en la batalla final. 

Puntos Débiles: La cinta pierde esa violencia extrema y en cierto modo fascistoide que era uno de los referentes de la serie (el número de impactos de bala se reduce considerablemente respecto a las cintas anteriores), edulcorando la historia demasiado, a lo que no ayuda la aportación del personaje de Nikko, la niña con conocimientos informáticos y que nada tiene que ver con el rol desempeñado por Gabriel Damon en Robocop 2, siendo como era igualmente un menor. 

Curiosidad: El final de McDaggett reproduce fielmente la muerte de Bob Morton, creador de Robocop, en la primera entrega de la saga. 

 La Frase: “Echar a las gentes de sus casas no es el trabajo de un policía” (Sargento Warren Reed) 

Valoración: 6.5 (Merece la pena darle una oportunidad) 



No hay comentarios:

Publicar un comentario