domingo, 26 de octubre de 2025

SLUGS, MUERTE VISCOSA

SLUGS, MUERTE VISCOSA – 1988 (90´)

Basada en el libro de Shaun Hutson Las babosas, esta película de Juan Piquer Simón es un título a reivindicar, siendo su alocada trama la base para constituir un entretenido ejercicio dentro del terror animal a pesar de lo hieráticos de unos intérpretes que se dedican a repetir sin demasiado énfasis sus líneas de guion. Pero eso es lo de menos, ya que lo más destacable es una serie de secuencias que muestran los ataques de las voraces protagonistas a cada cual más retorcida y efectista. Desde el ataque al anciano en su invernadero pasando por la muerte del personaje de un Emilio Linder a quien todos recordamos por presentar el programa de televisión De película, hasta esa escena postcoital tan impactante. En resumen, un título que te da lo que promete, muertes muy viscosas.  

VAMPIROS, LOS MUERTOS - 2002 (97´)

Fallida secuela de Vampiros de John Carpenter (1998) dirigida por un Tommy Lee Wallace quien ha desarrollado buena parte de su trabajo dentro del género de terror, primero colaborando con el maestro John Carpenter en títulos como La noche de Halloween (1978) o La niebla (1980)  para posteriormente dirigir Halloween III, el día de la bruja (1982), Noche de miedo 2 (1988) o la televisiva It (1990). Con el protagonismo del cantante Bon Jovi en una de sus apariciones en cine  así como de una Natasha Gregson Wagner que parecía haberle cogido el gusto al tema vampírico tras la también fallido Revenat (1998), la película en nada recuerda a esa maravilla estrenada cuatro años por el director de La cosa (1982). Y es que ni siquiera contando con el celebrado trío Kurtzman, Nicotero y Berger la película es capaz de regalarnos unas secuencias para el recuerdo en el terreno de los efectos de maquillaje. Unos vampiros de colmillos poco afilados.

HISTORIAS DE TERROR

HISTORIAS DE TERROR- 1962 (88´)

Durante el ciclo que en la década de los sesenta el prolífico cineasta Roger Corman dedicaría a la obra escrita de Edgard Allan Poe es cuando estrenaría este compendio de tres de estas historias adaptadas muy libremente y guionizadas nada menos que por Richard Matheson, novelista y autor de obras tan conocidas como Soy leyenda (1954) o El hombre menguante (1956). La película es una delicia a todo color que logra una estupenda ambientación marca de la casa y que contaría con la presencia omnipresente de Vincent Price además de la participación de otros grandes nombres dentro de la interpretación como los de Peter Lorre o Basil Rathbone. Haciendo gala de su capacidad de contención de gastos, Corman reutilizaría decorados y filmaría la película en apenas tres semanas, brindando un título que presenta un terror que conjuga el clasicismo de su origen con un estilo visual muy rompedor para su época y que habría que sumar a la citada colección de películas que plasmarían en la pantalla grande el universo de terror gótico orquestado por Poe más de cien años atrás.

jueves, 23 de octubre de 2025

SANGRE FRESCA

SANGRE FRESCA- 1992 (108´)

Tal y como hiciera una década antes con el mito del hombre lobo mezclando terror y comedia en Un hombre lobo americano en Londres (1981), John Landis intentaría repetir la jugada esta vez centrándose en la figura del vampiro, en este caso una vampiresa con remordimientos que solo se alimenta de tipos malos. La francesa Anne Parilllaud, protagonista de Nikita (1990), es quien da vida a este sensual  personaje a quien acompañan una cohorte de actores habituados al rol de italoamericanos como Chazz Palminteri, Anthony LaPlagia o Robert Loggia, quien da vida a un desatado jefe de la mafia local que acaba convertido en vampiro. Aunque no llega al nivel de excelencia de la versión que sobre los hombres lobo diera su director, sí que es un recomendable título dentro del género al que representa, demostrándonos además que el sexo entre vampiros y humanos es posible, aunque con un extra de protección.

miércoles, 22 de octubre de 2025

CAROLINE MUNRO

Esta bella inglesa de brillante cabello moreno, mirada hipnótica y escote vertiginoso comenzaría su carrera, como muchas otras actrices, gracias a su belleza  y su cuerpo, y es que trabajaría como modelo para numerosas publicaciones.

Es de esta forma que sería descubierta, y tras debutar en el cine en varios papeles sin acreditar y alguna que otra intervención sin demasiada relevancia, se daría a conocer gracias a la producción de 1971 El abominable Dr. Phibes. Sería este el comienzo de una fructífera colaboración con la productora Hammer, y sería gracias a estos trabajos que llegaría a codearse con los grandes intérpretes de la desaparecida productora inglesa.

Tras su experiencia en la Hammer, la actriz quiso desencasillarse del rol que la perseguía participando en películas de corte fantástico, como la deliciosa El viaje fantástico de Simbad (1973) y llegando incluso a ser chica Bond en La espía que me amo (1977), aunque ya había aparecido en un papel sin acreditar en Casino Royale (1967), parodia de la saga sobre el espía con licencia para matar.

Con la llegada de la década de los ochenta comienza el declive en la carrera de la intérprete, a pesar de su aparición en una película de culto como es Maniac (1980), siendo la mayoría de sus trabajos durante aquellos años puramente alimenticios y donde en ocasiones sus interpretaciones son meras parodias de papeles anteriores. En su periplo por los diferentes lugares donde trabajo llegaría también a España, donde rueda bajo las órdenes de Jess Franco o Paul Naschy.

De esta manera iría espaciando cada vez más sus apariciones hasta llegar a unos dos mil donde apenas ha trabajado en un puñado de títulos, pudiéndola ver, eso sí, en numerosos trabajos documentales que abordan el terror en el cine desde diferentes perspectivas, lo que da constancia de su impronta en el género que la encumbraría como toda una scream queen de referencia.

Sus títulos más representativos dentro del género de terror son:

El abominable Dr. Phibes (1971): Su primera colaboración con la factoría Hammer y un clásico del cine de terror.

Drácula 73 (1972): Donde comparte cartel con los dos grandes actores de la productora Hammer, Christopher Lee y Peter Cushing.

Capitán Kronos, cazador de vampiros (1974): Interesante cinta que mezcla con habilidad el llamado cine de capa y espada con el terror más clásico.

Sharon´s baby (1975). Un evidente exploit del clásico de Roman Polansky La semilla del diablo (1968) donde compartiría protagonismo con otro asiduo del género como Donald Pleasance.

Maniac (1980): Todo un referente del cine de terror más underground y que ha ganado adeptos con el paso de los años.

Fanático (1982): Un intento de repetir los logros de Maniac, contando nuevamente con Joe Spinell como maniaco homicida y con Caroline Munro como víctima de los desmanes de este.

El día de los inocentes (1986): Dirigida por su segundo marido, George Dugdale, se trata de uno de los tantos slashers ochenteros ambientados en una fecha concreta y con trasfondo estudiantil, en este caso una reunión de antiguos alumnos de instituto.

El aullido del diablo (1987): Dirigida por Paul Naschy, quien monopoliza la historia en detrimento de Munro.

Los depredadores de la noche (1988): Cinta del prolífico Jess Franco, y uno de sus últimas apariciones en la pantalla grande.

Esta apasionada del arte y que en realidad quería dedicarse a la fotografía puede presumir, a pesar de jugar siempre con su presencia física en pantalla, de ser una de las pocas scream queens de relumbrón que no han necesitado desnudares en pantalla para lograr tan ansiado título como reina del grito.

NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOS

NO PROFANAR EL SUEÑO DE LOS MUERTOS- 1974 (93´)

El español Jorge Grau dirigiría una de las películas de referencia a la hora de hablar del género zombie. Y no es para menos. A una trama elaborada y cuidada que además posee un trasfondo de crítica social, lejos de meras excusas argumentales cuya única finalidad era la de mostrar el apocalipsis zombie en su máximo esplendor, hay que sumarle unos protagonistas bien definidos y por ello creíbles en su forma de actuar. La cinta se sustenta en la generación de una atmósfera realmente terrorífica, como queda perfectamente reflejado en secuencias como las del ataque en el cementerio, donde podemos disfrutar de unos de los mejores muertos vivientes jamás vistos en pantalla. Pero también tenemos unas acertadas dosis de casquería apoyadas en unos estupendos efectos de maquillaje. Y con un final a la altura, trágico y sin happy end de por medio, que es lo que una película como la presente merece. Un título de obligado visionado si eres aficionado de los zombies en el cine.

martes, 21 de octubre de 2025

ARRÁSTRAME AL INFIERNO

ARRASTRAME AL INFIERNO- 2009 (96´)

Tras la trilogía sobre Spiderman Sam Raimi volvería a ese cine de terror gamberro y gráfico que le diera a conocer gracias a la saga iniciada con la terrorífica Posesión infernal (1981). Y lo haría con un título fresco, ágil, lleno de mala baba, en el sentido más literal de la expresión, y con aires de ese cartoon al que Raimi es tan aficionado como quedaría meridianamente atestiguado con Ola de crímenes, ola de risas (1985). Una película juega en cierta manera con la diatriba entre lo racional y lo espiritual y que vuelve a poner de manifiesto la imaginería visual de su director y guionista con ese manejo de la cámara tan al estilo Raimi para deleite del espectador y desgracia de una Alison Lohman carne de cañón de una maldición de final aciago.