“No
puedes matar su espíritu”
DE
QUE VA:
Maddy, estudiante rebelde de la escuela Blackfoot, se encuentra grabando un
video sobre el día a día de la capitana de animadoras de su instituto. Mientras
filma uno de los ensayos recoge accidentalmente el momento en que la líder de la cheerleaders
impacta contra el suelo al ser lanzada al aire rompiéndose el cuello en el
acto.
QUIEN
LA HACE:
Filmada al alimón por Lucky McKee, quien ha presentado en los últimos años películas
bastante personales e interesantes dentro del género como May o The woman, y
Chris Sivertson, sin la proyección profesional de su compañero de rodaje.
QUIEN
SALE:
LA película está protagonizada por un grupo de jóvenes actores sin nombre en el
circuito más conocido, a los que hay que agradecer unas interpretaciones
correctas dentro de lo que se exige en un producto de este tipo, aunque siempre
esté presente una cierta tendencia al histrionismo en las caracterizaciones.
QUE
ME GUSTA:
Un inicio que promete una película alejada de los convencionalismos del género.
El carácter de Tracy tras volver de la muerte, entre jovial y sanguinario, en
un rol muy simpático para el espectador.
QUE
NO ME GUSTA:
Aborda tantos subgéneros diferentes (zombies, brujería, vampirismo…) que acaba
por ser un maremagno caótico y por momentos confuso. Me recuerda a Jennifer´s
body, y digo esto en sentido negativo, ya que se trata de una película que no
me gustó. No me creo la forma de actuar de Terry, más cercana a la de un
psicópata que a la de bravucón capitán de futbol del instituto.
LA
ESCENA:
La irrupción de la nueva Tracy en la casa del vecino y la interactuación entre
ambos personajes, el mejor momento de híbrido entre comedia y terror de la
película.
UNA
CURIOSIDAD:
All cheerleaders die se trata de una nueva versión de la película rodada en
video por la misma pareja de directores en 2001.
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