“La
muerte es la única escapatoria”
DE QUE VA: Un grupo
de amigos que viajan en furgoneta son secuestrados y obligados a participar en
un macabro juego que tiene lugar durante el día de Halloween y cuyo objetivo es
simple, se trata de sobrevivir a doce horas de infierno.
QUIEN LA HACE: Séptima
película de un Rob Zombie, quien también se encarga de escribir la historia y
que continúa fiel a sí mismo en formas y fondo, esto es, homenaje a los setenta
tanto visual como conceptualmente, oda a la América rural más profunda y sombría
y sangre y gore sin ningún tipo de filtro.
QUIEN SALE: Otra de
las constantes de Zombie es contar con un grupo de actores habituales en sus
películas, y así, además de dar el protagonismo nuevamente a su musa y esposa
Sheri Moon Zombie, podemos encontrar entre el elenco de actores a JeffDaniel
Phillips (The lords of Salem), Malcolm McDowell (Halloween, el origen) o Lew
Temple (Los renegados del diablo). Destacar asimismo la presencia de una excesivamente
demacrada Meg Foster (Están Vivos, Masters del Universo, The lords of Salem) o el
cameo de Tracey Walter (Conan el destructor, Batman).
QUE ME GUSTA: Zombie
logra crear un par de situaciones angustiosas, una de sus marcas de la casa, y
que consigue fusionando un inteligente uso del suspense con unos ambientes deprimentes
donde imperan las malas vibraciones. Una caterva de psicópatas interesantes aunque
en algún caso desaprovechados. El director ha logrado crear una marca de agua
que impregna todas sus películas y que las hace fácilmente identificables como
propias, lo cual ya de por sí es meritorio.
QUE NO ME GUSTA: No hay
ningún tipo de trabajo de la historia más allá de la excusa argumental de
inicio, siendo en ese aspecto su película menos trabajada. A esa simpleza de
argumento acompañan unos personajes planos, desaprovechándose además tramas
secundarias como la de los propios organizadores del evento. Se antoja cierta
necesidad por parte de Zombie de cambiar de aires ante la reiteración de ideas
en sus películas.
LA ESCENA: Doom-Head, sin duda lo mejor de 31, se prepara para entrar en escena maquillándose y ordenando su inestable cabeza
a base de locura.
UNA CURIOSIDAD: No
podemos obviar las similitudes de 31 con el Perseguido de Arnold Schwarzenegger,
siendo en esta ocasión su versión más brutal e inmisericorde.
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