“El
terror te llena de emociones”
DE QUE VA: El
agente Joseph Thorne se mueve como pez en el agua en un ambiente turbio que
llena a base de corrupción, drogas y prostitutas. En uno de los crímenes que
investiga da con un extraño cubo lleno de jeroglíficos el cual logrará abrir
accidentalmente, con lo que entrará de lleno en el mismísimo infierno.
QUIEN LA HACE: Con
Clive Barker ya fuera de la saga cinematográfica el encargado de dirigir y
guionizar en parte la historia es Scott Derrickson en uno de sus primeros
trabajos antes de embarcarse en títulos tan interesantes como El exorcismo de
Emily Rose o Sinister además de dar el salto a grandes producciones como el
remake de Ultimátum a la Tierra o Dr Extraño.
QUIEN SALE: Protagonismo
prácticamente absoluto para Craig Sheffer quien brinda una estupenda
interpretación y que continua de esta manera ligado al universo literario de
Barker tras protagonizar diez años atrás Razas de noche. Doug Bradley sigue
dando empaque a su personaje de Pinhead aunque hay que resaltar que su presencia
es mucho menor que en las dos entregas inmediatamente anteriores, volviendo a
la testimonialidad de las primeras películas de la saga.
QUE ME GUSTA: Que el
protagonismo recaiga en un personaje tan amoral como el detective Thorne. La
presencia visual de los nuevos cenobitas mostrados, como son las dos hembras en
constante estado de excitación o ese torso de Chatterer. El aire onírico de
pesadilla que presenta en alguno de sus pasajes.
QUE NO ME GUSTA: Por
momentos da la sensación que nos encontramos ante dos historias diferentes
hilvanadas forzosamente en torno al universo cenobita. La secuencia con remedos
de far west y que se encuentra totalmente fuera del contexto de la historia.
Estirada en algunos momentos le hubiera venido bien quince minutos menos de
metraje.
LA ESCENA: La
primera aparición de los nuevos cenobitas, auguran que la película puede acabar
más interesante de lo que realmente acaba siendo.
UNA CURIOSIDAD: Se trata
de la primera película de la saga lanzada directamente a DVD sin paso previo por
la pantalla de cine, lo que deja ya manifiestamente claro que la franquicia se
había instalado en la serie B.
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