DE
QUE VA:
Ash viaja en el tiempo encontrándose esclavo en el año 1300. Pero el acoso de
demonios sobre la fortaleza donde está recluido le conferirá el aura de héroe
necesario para acabar con tan diabólica amenaza.
QUIEN
LA HACE:
Sam Raimi continúa al frente de la saga y lo sigue haciendo junto a grandes
amigos, Robert G. Tapert y Bruce Campbell como productores y su hermano Ivan
Raimi ayudándole en el guion.
QUIEN
SALE:
Junto al estas alturas indispensable Bruce Campbell, convertido en el principal
reclamo de la saga, atisbamos un par de nombres femeninos conocidos, Embeth
Davidtz, dada a conocer poco después por su papel en La lista de Schindler, y
Bridget Fonda en el papel de novia de Ash a quien únicamente podemos ver en uno
de los dos finales alternativos que tiene la película. Citar que la anciana
poseída que aparece en uno de esos finales es una maquillada Patricia Tallman,
conocida por protagonizar el remake de La noche de los muertos vivientes
dirigido por Tom Savini.
QUE
ME GUSTA:
Está orquestada en su totalidad como un gran homenaje al maestro de la técnica
de la stop motion (animación de figuras fotograma a fotograma y que Raimi ya
había utilizado en Terroríficamente muertos) Ray Harryhausen, siendo
especialmente patente en los esqueletos que conforman el ejercito que da nombre
a la cinta. Mantiene la frescura de toda la trilogía original, ofreciendo un
producto fresco, muy entretenido y gamberro al más puro estilo cartoon.
QUE
NO ME GUSTA:
Cierta sensación de montaje precipitado y caótico, seguramente por las
presiones de Dino De Laurentis, productor ejecutivo de la película y conocido
por el control que ejercía sobre el resultado final de sus producciones.
LA
ESCENA:
La llegada del ejército de muertos al castillo.
UNA
CURIOSIDAD:
Para desgracia del goremaniaco de pro se eliminaron cerca de quince minutos
de la secuencia de la batalla final por considerarlos demasiados violentos para
el tono que quería conferirse a la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario