GENEROS DE TERROR

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domingo, 27 de octubre de 2013

DEMONS (Demoni, 1985) 88´








“Harán de los cementerios sus catedrales y de las ciudades vuestras tumbas” 

FICHA TÉCNICA 

Dirección-Lamberto Bava 
Guion-Dario Argento/Lamberto Bava/Dardano Sacchetti/Franco Ferrini 
Fotografía-GianLorenzo Battaglia 
Música-Claudio Simonetti 
Producción-Dario Argento 

INTERPRÉTES 

Urbano Barberini (George) 
Natasha Hovey (Cheryl) 
Karl Zinny (Ken) 
Fiore Argento (Hannah) 
Paola Cozzo (Kathy) 
Fabiola Toledo (Carmen) 
Stelio Candelli (Frank) 
Bobby Rhodes (Tony) 

SINOPSIS 

Numeroso público acude invitado al estreno de una película de la que desconocen el género e historia. Al comenzar la proyección se convierten en espectadores de una película de terror que trata sobre como unos jóvenes son poseídos por demonios originándose un apocalipsis en el mundo. Paralelamente a la proyección una de las asistentes sufre una transformación a raíz de un pequeño arañazo con una máscara demoniaca que formaba parte del atrezo del cine, mutando en un terrible demonio que origina toda una catarsis de ataques y posteriores transformaciones entre un público que descubre horrorizado que se encuentra atrapado en el local. 

CRITICA 

El dúo Lamberto Bava y Dario Argento dio a luz con Demons una de las mejores cintas de terror de la época dorada del género en Italia. En ese sentido consensuaron numerosas inspiraciones a la hora de escribir la historia, centralizadas en la cinta de Sam Raimi Posesión infernal (1981) así como en la trilogía inicial de Romero sobre muertos vivientes, en la cual el propio Argento había participado como productor ejecutivo en Zombie (1979). 

 Bava demuestra estar en plena forma en su faceta como director, ejecutando con Demons su mejor trabajo y logrando que la película supere esa sensación inicial de corte gore fundamentado en la ingente cantidad de casquería presente (perfectamente retratada tanto a nivel de efectos como de maquillaje) para mostrar notables credenciales como cinta de auténtico miedo que logra impregnar en el espectador la misma sensación de claustrofobia y terror que sufren los protagonistas. La utilización del cine como escenario único es perfecta e incluso la película se permite el lujo de utilizar un recurso tan complicado como es la de cine dentro del cine, reproduciéndose en la cinta aquella trama que los propios protagonistas están visionado a su vez en la pantalla grande creando un interesante efecto espejo con el propio espectador de la película. 

La afición de Argento por el rock queda plasmada en el destacable elenco de temas musicales elegidos para acompañar una historia por la que desfilan un variopinto e interesante grupo de personajes (los cuales son presentados a su llegada a la sala de cine) que acabaran viviendo una pesadilla en el propio edificio para tener su colofón en la presentación de una auténtica situación apocalíptica con los demonios atacando el mundo. 

Una cinta de visión obligada para los aficionados del género, uno de los máximos exponentes de la personalidad del cine italiano de terror en su época dorada y que mantiene el listón alto en todo momento, incluido un esperado susto final. 

ESCENA PARA EL RECUERDO: El demonio emergiendo de la espalda de Kathy, donde se mezclan los dos puntales de la cinta, el efectismo visual con el terror auténtico. 

APLAUDIMOS: Es una obra casi redonda que mantiene intactas todas las virtudes que la convirtieron en un éxito hace casi treinta años. 

DENUNCIAMOS: Las secuencias con el grupo de punks conduciendo a lo largo de la ciudad son totalmente innecesarias en el devenir de la trama, rompiendo incluso el ritmo de la película. 

UNA CURIOSIDAD: El actor que da vida tanto al misterioso hombre con una máscara que reparte las invitaciones como a uno de los protagonistas de la película que ven en el cine es Michele Soavi, alumno aventajado de Argento quien además dirigiera en 1989 El engendro del diablo, una especie de tercera entrega bastarda de esta saga. 

LA FRASE: “Tony, ¿te das cuenta? En la película pasa lo mismo” (Ruth) 

VALORACION: 8.75 (Una Posesión infernal (1981) con ramalazos de Angustia (1987) y porciones de Zombie (1979)) 


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