“President by day, hunter by night”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Timur Bekmambetov
Guión-Seth Grahame-Smith
Fotografía-Caleb Deschanel
Música-Henry Jackman
Producción-Timur Bekmambetov/Tim Burton/Jim Lemley
INTERPRÉTES
Benjamin Walker (Abraham Lincoln)
Dominic Cooper (Henry Sturges)
Anthony Mackie (Will Johnson)
Mary Elizabeth Winstead (Mary Todd Lincoln)
Rufus Sewell (Adam)
Jimmi Simpson (Joshua Speed)
Erin Wasson (Vadoma)
SINOPSIS
El futuro presidente de los Estados Unidos es testigo siendo niño de cómo un tratante de esclavos ataca a su madre, provocando su fallecimiento horas más tarde. Decidido a tomarse venganza busca al asesino, pero en su encuentro no puede acabar con la vida de este, ya que parece no le afectan los disparos de su arma. Salvado in extremis por un extraño hombre, este le relata como acaba de enfrentarse a un vampiro. Abraham Lincoln es instruido desde ese momento como cazador de estos seres de la noche, compaginando su carrera como abogado que le llevará a la Casa Blanca con su trabajo como exterminador de vampiros.
CRITICA
Tim Burton produce esta cinta del director de origen ruso Timur Bekmambetov, autor de Guardianes de la noche (2004) y su secuela, Guardianes del día (2006). La película fluctúa entre la biografía histórica (con más que evidentes licencias dramáticas sobre la vida del decimosexto presidente de los Estados Unidos) y el cine de acción imposible tan habitual en la filmografía de su director.
Con un presupuesto más que holgado, la película recrea con majestuosidad la época en la cual tiene lugar la historia, no escatimando en vestuario ni ambientación. No es ese por lo tanto su mayor problema, su principal pero está en que una vez más Bekmambetov pierde el control de su obra por su tendencia a la hipérbole y el exceso. Le pasó con las obras antes citadas y le pasa ahora, incapaz de reconocer que Abraham Lincoln cazador de vampiros sea tan solo una película de mera evasión. Cuándo el guion (del mismo autor de la novela en que se basa la cinta y que ya escribió Orgullo y prejuicio zombie) trata de ir más allá de una historia de vampiros (donde además tanto el personaje como la época histórica podían haber dado más juego), adentrándose en el terreno de la biografía y el cine con tintes políticos, es cuándo pierde el norte.
Esto no quiere decir que nos encontramos ante una mala película, la cinta es divertida, gráficamente impecable (su director está más centrado en la forma que en el fondo) y en conjunto supone un entretenimiento con nota. Sin embargo no es la obra magna que su director parece querer vendernos.
El trabajo de los actores dando vida a personajes históricos así como sus caracterizaciones está bastante conseguido, especialmente visible en el trabajo de convertir a la bella Mary Elizabeth Winstead en la señora Lincoln. Por el contrario, el villano de la función se antoja demasiado ramplón y poco impactante, a pesar de los intentos de Rufus Sewell por demostrarnos lo contrario.
Con unas coreografías imposibles en las secuencias de lucha, Abraham Lincoln cazador de vampiros contiene todas las virtudes y defectos del personal cine de Bekmambetov, representadas en una imaginería visual notable en la parte positiva y unos aires de cine cult que no posee en la negativa.
Escena: La retrospectiva que acompaña las palabras de Adan sobre la esclavitud apoyada en unos originales dibujos animados.
Puntos Fuertes: Su director demuestra su valía como generador de planos llenos de originalidad y de gran belleza visual, especialmente en las secuencias de acción o en las tomas desde el aire.
Puntos Débiles: La tendencia al exceso acaba cansando al espectador, lo que provoca algún momento de caída en el tempo narrativo, especialmente evidente hacía la mitad de historia.
Curiosidad: La edición en DVD ofrece el cortometraje de dibujos animados Abraham Lincoln vampire hunter: The great calamity donde el presidente de los estados Unidos cuenta para su misión de aniquilador de vampiros con un gran aliado, el escritor Edgard Allan Poe.
La Frase: “Uno solo bebe así cuándo quiere besar a una chica o matar a un hombre, ¿Qué es lo tuyo?” (Henry Sturges)
Valoración: 7 (Curiosa forma de narrar la biografía de Lincoln)
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