GENEROS DE TERROR

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miércoles, 14 de diciembre de 2011

NOCHE DE PAZ, NOCHE DE MUERTE (Silent night, deadly night, 1984) 81´





"He knows when you´ve been naughty”

FICHA TÉCNICA

Dirección-Charles E.Sellier Jr
Guión-Paul Caimi
Fotografía-Henning Schellerup
Música-Perry Botkin Jr
Producción-Ira Richard Barmack

INTERPRÉTES

Robert Brian Wilson (Billy (18 años))
Lilyan Chauvin (Madre superior)
Gilmer McCormick (Hermana Margaret)
Britt Leach (Mr Sims)
Nancy Borgenicht (Mrs Randall)
Danny Wagner (Billy (8 años))

SINOPSIS

Billy acude de visita el día de Nochebuena junto a su familia al hospital geriátrico en el que se encuentra ingresado su abuelo en estado catatónico. Cuándo abuelo y nieto se quedan a solas, el primero vuelve de su estado de letargo para contar a Billy que Santa Claus únicamente trae regalos a los niños buenos, mientras que castiga cruelmente a quien se porta mal. En el camino a casa la familia es atacada por un atracador vestido de Papa Noel, quien mata a su padre y viola y asesina a su madre, todo ante los ojos del pequeño, quién quedará conmocionado de por vida.

Uno de los slasher mejor armados de los ochenta y que cuenta con una mejor calidad de conjunto. No se limita en este aspecto a presentar un festival de muertes atroces (que las hay), sino que se fragmenta en dos partes claramente identificables.

En la primera de ellas, el director se molesta en narrar como Billy se convierte en un asesino sanguinario que mata a sus víctimas vestido con un disfraz de Santa Claus, dándole una profundidad que en la mayoría de las ocasiones carecen los psicópatas de este tipo de cine. En este sentido no se trata de un tipo con máscara del que no conocemos nada, sino que es un joven con un montón de buenas cualidades que por una serie de circunstancias acaba matando. Para ello nos relata los cruentos acontecimientos que le marcaran de por vida pero también su estancia en el orfanato regido con mano de hierro por una madre superiora que en parte también será responsable de la reacción del joven llegado el momento.

Una vez transcurre la primera mitad la cinta entra en el terreno más prototípico, donde se suceden los asesinatos con los más variados objetos. Pero incluso este segmento se sirve de un inteligente uso del suspense para remarcar el terror. Además de las estupendas filmaciones de los asesinatos cabe remarcar la psicosis, remarcada por el guión, que los actos del asesino genera hacía un personaje que en la noche en que tienen lugar los asesinatos pulula por decenas en las calles.

La idea de contar con uno de los arquetipos más apreciados como es el de Santa Claus como elemento maléfico, confiere a la cinta un aire oscurantista que en su día generó una gran polémica (obligando a retirar la cinta de los cines), pero que el paso del tiempo ha demostrado que es totalmente acertado, ya que no pierde un ápice de su impacto inicial.

Un título totalmente recomendable y que se erige por derecho propio como uno de los títulos más destacados del género slasher de los ochenta.

Escena: La muerte de la Scream Queen Linnea Quigley, quien es empalada por el fortachón Papa Noel en las astas de la cabeza disecada de un reno, todo un cúmulo de iconos navideños a los que se da un nuevo sentido más tétrico.

Lo mejor: Su capacidad de soportar con gran estoicidad y sin perder un ápice de sus cualidades el paso del tiempo.

Lo peor: Enfrentarse a la cinta creyendo que se trata de uno de los cientos de imitaciones de Viernes 13 surgidas en la primera mitad de la década de los ochenta y que por lo general eran bastante discretas.

Curiosidad: La presentación visual del título de la película (surgiendo de la nada para impactar contra la pantalla) es muy semejante al que en su día presentó la cinta de Cunningham Viernes 13 (1980)

Valoración: 8/10

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