“A new race is rising”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Marco Ristori/Luca Boni
Guión-Marco Ristori/Luca Boni
Fotografía-Paco Ferrari
Música-Steve Silvester/Bahntier/Filippo Corradin
Producción-Luca Boni/marco Palese/Marco Ristori
INTERPRÉTES
Guglielmo Favilla (Alen)
Alex Lucchesi (Igor)
Rosella Elmi (Alexis)
Elisa Ferretti (Cristina)
Riccardo Floris (Rudi)
Claudio Marmugi (Gyno)
Fabiano Lioi (Fuhrer)
SINOPSIS
Una epidemia mortal creada por el hombre ha devastado el planeta, llenándolo de millones de muertos vivientes y acabando con la posibilidad de natalidad con la extinción de las mujeres. Aislados en un refugio, varios hombres, entre ellos un científico que está tratando de investigar sobre la pandemia y dos soldados, tratan de sobrevivir llevando a cabo pequeñas escaramuzas en territorio hostil.
Desde Italia nos llega esta cinta que se mueve además de en el evidente género zombie, dentro del denominado subgénero pos apocalíptico, que vivió su momento de mayor apogeo en los años ochenta y precisamente con Italia como uno de los países con una producción más fructífera.
Así, los protagonistas realizan una misión donde se encontrarán con muchos personajes prototípicos del subgénero antes mencionado, esto es, neonazis, mad doctors, un falso predicador… Paralelamente, el trasfondo de la película versa sobre el trillado recurso de los muertos vivientes, apostando por no regirse del todo por las leyes de este tipo de cine y apostando por unas criaturas con síntomas evolutivos (portan armas, alguno balbucea…).
La cinta adolece de un guión en ocasiones confuso y que trata de abarcar demasiadas ideas para acabar pasando de soslayo por todas estas, no obstante es un agradecido tour a través de escenarios devastados (mostrados con una clara inclinación por los tonos ocres) y donde la acción se mezcla a partes iguales con tramos más serenos que sin embargo no afectan al ritmo de la cinta.
Hay que destacar los buenos resultados técnicos para ser una cinta de exiguo presupuesto, consiguiendo credibilidad a la hora de mostrar un planeta en extinción (dentro de su modestia de medios) y donde destacan unos efectistas maquillajes.
La presencia en el proyecto del nombre del excesivamente denostado director Alemán Uwe Boll puede alejar la idea de ver la cinta, lo cual sería un error, ya que, sin ser una obra redonda, si muestra suficientes elementos de interés como para merecer ser rescatada.
Escena: El arranque, con las televisiones retransmitiendo el avance de la epidemia y que termina con la noticia del suicidio del Papa de Roma.
Lo mejor: El personaje de Igor, estupendamente compuesto por Alex Lucchesi, quién le confiere un aura tremendamente simpático a pesar de tratarse de un rol con ciertos tintes oscuros.
Lo peor: Un guión enrevesado por momentos y que trata de abrir demasiados frentes para acabar pasando de puntillas por todas las subtramas.
Curiosidad: El conseguido maquillaje de los zombies nos recuerda en determinadas caracterizaciones a los poseídos del clásico de Sam Raimi Posesión Infernal (1981) y secuelas.
Valoración: 7/10
Dirección-Marco Ristori/Luca Boni
Guión-Marco Ristori/Luca Boni
Fotografía-Paco Ferrari
Música-Steve Silvester/Bahntier/Filippo Corradin
Producción-Luca Boni/marco Palese/Marco Ristori
INTERPRÉTES
Guglielmo Favilla (Alen)
Alex Lucchesi (Igor)
Rosella Elmi (Alexis)
Elisa Ferretti (Cristina)
Riccardo Floris (Rudi)
Claudio Marmugi (Gyno)
Fabiano Lioi (Fuhrer)
SINOPSIS
Una epidemia mortal creada por el hombre ha devastado el planeta, llenándolo de millones de muertos vivientes y acabando con la posibilidad de natalidad con la extinción de las mujeres. Aislados en un refugio, varios hombres, entre ellos un científico que está tratando de investigar sobre la pandemia y dos soldados, tratan de sobrevivir llevando a cabo pequeñas escaramuzas en territorio hostil.
Desde Italia nos llega esta cinta que se mueve además de en el evidente género zombie, dentro del denominado subgénero pos apocalíptico, que vivió su momento de mayor apogeo en los años ochenta y precisamente con Italia como uno de los países con una producción más fructífera.
Así, los protagonistas realizan una misión donde se encontrarán con muchos personajes prototípicos del subgénero antes mencionado, esto es, neonazis, mad doctors, un falso predicador… Paralelamente, el trasfondo de la película versa sobre el trillado recurso de los muertos vivientes, apostando por no regirse del todo por las leyes de este tipo de cine y apostando por unas criaturas con síntomas evolutivos (portan armas, alguno balbucea…).
La cinta adolece de un guión en ocasiones confuso y que trata de abarcar demasiadas ideas para acabar pasando de soslayo por todas estas, no obstante es un agradecido tour a través de escenarios devastados (mostrados con una clara inclinación por los tonos ocres) y donde la acción se mezcla a partes iguales con tramos más serenos que sin embargo no afectan al ritmo de la cinta.
Hay que destacar los buenos resultados técnicos para ser una cinta de exiguo presupuesto, consiguiendo credibilidad a la hora de mostrar un planeta en extinción (dentro de su modestia de medios) y donde destacan unos efectistas maquillajes.
La presencia en el proyecto del nombre del excesivamente denostado director Alemán Uwe Boll puede alejar la idea de ver la cinta, lo cual sería un error, ya que, sin ser una obra redonda, si muestra suficientes elementos de interés como para merecer ser rescatada.
Escena: El arranque, con las televisiones retransmitiendo el avance de la epidemia y que termina con la noticia del suicidio del Papa de Roma.
Lo mejor: El personaje de Igor, estupendamente compuesto por Alex Lucchesi, quién le confiere un aura tremendamente simpático a pesar de tratarse de un rol con ciertos tintes oscuros.
Lo peor: Un guión enrevesado por momentos y que trata de abrir demasiados frentes para acabar pasando de puntillas por todas las subtramas.
Curiosidad: El conseguido maquillaje de los zombies nos recuerda en determinadas caracterizaciones a los poseídos del clásico de Sam Raimi Posesión Infernal (1981) y secuelas.
Valoración: 7/10
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