FICHA TÉCNICA
Dirección -Uwe Boll
Guión -Christopher Donaldson/Neil Every
Fotografía -Eric Hill
Música -Jessica De Rooij
Producción -Dan Clarke/Shawn Williamson
INTERPRÉTES
Natassia Malthe (Rayne)
Zack Ward (Billy El Niño)
Michael Paré (Pat Garret)
Chris Coppola (Newton Piles)
SINOPSIS
Al pueblo de Deliverance llegan unos vampiros liderados por un misterioso y poderoso no muerto. Tras ellos Rayne busca aniquilarlos, para lo cual buscará una serie de aliados dado lo complicado de la tarea que se le presenta.
Pobre secuela de la película rodada un año antes por el mismo Boll. Para la ocasión la acción se sitúa varios cientos de años más adelante en el tiempo, pudiendo de esta manera el director germano rodar una película del oeste en toda regla.
Y ese es el mayor problema del presente título, que se olvida de la saga de la que toma el nombre y del tema vampírico en general para presentarnos un western moderno llego de plagios, tópicos y con una historia vacía y alargada hasta el hastío a través de un desarrollo argumental lento y pesado.
Personaje planos y estereotipados y cambio de actriz para dar vida a la protagonista de la historia. Y en el cambio sale perdiendo Natassia Malthe, menos sensual y más limitada dramáticamente que su antecesora. Si a todo esto le añadimos un villano de saldo, el campo interpretativo se intuye muy pobre.
Boll utiliza unos personajes ya explotados con relativo éxito (y a la espera de una tercera entrega de nuevo con Kristana Loken) para perpetrar su particular película del oeste, donde por desgracia lo mejor estriba en una banda sonora con pegada.
Escena: La entrada de Rayne en la habitación de Billy y la cruel trampa que este le tiene preparada.
Valoración: 3/10.
Guión -Christopher Donaldson/Neil Every
Fotografía -Eric Hill
Música -Jessica De Rooij
Producción -Dan Clarke/Shawn Williamson
INTERPRÉTES
Natassia Malthe (Rayne)
Zack Ward (Billy El Niño)
Michael Paré (Pat Garret)
Chris Coppola (Newton Piles)
SINOPSIS
Al pueblo de Deliverance llegan unos vampiros liderados por un misterioso y poderoso no muerto. Tras ellos Rayne busca aniquilarlos, para lo cual buscará una serie de aliados dado lo complicado de la tarea que se le presenta.
Pobre secuela de la película rodada un año antes por el mismo Boll. Para la ocasión la acción se sitúa varios cientos de años más adelante en el tiempo, pudiendo de esta manera el director germano rodar una película del oeste en toda regla.
Y ese es el mayor problema del presente título, que se olvida de la saga de la que toma el nombre y del tema vampírico en general para presentarnos un western moderno llego de plagios, tópicos y con una historia vacía y alargada hasta el hastío a través de un desarrollo argumental lento y pesado.
Personaje planos y estereotipados y cambio de actriz para dar vida a la protagonista de la historia. Y en el cambio sale perdiendo Natassia Malthe, menos sensual y más limitada dramáticamente que su antecesora. Si a todo esto le añadimos un villano de saldo, el campo interpretativo se intuye muy pobre.
Boll utiliza unos personajes ya explotados con relativo éxito (y a la espera de una tercera entrega de nuevo con Kristana Loken) para perpetrar su particular película del oeste, donde por desgracia lo mejor estriba en una banda sonora con pegada.
Escena: La entrada de Rayne en la habitación de Billy y la cruel trampa que este le tiene preparada.
Valoración: 3/10.
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