“Tres
cuentos germanos de amor, sexo y muerte en Berlín”
DE QUE VA: Una
muchacha lleva a cabo una cruenta venganza contra quien abusara de ella en el
pasado, una pareja de enamorados usara un extraño amuleto cuándo son hostigados
por una banda de neonazis y un fotógrafo
entrará a formar parte de un extraño club del que es harto difícil salir.
QUIEN LA HACE: Película
compuesta por tres historias independientes filmadas cada una de ellas por tres
representantes de lo que se ha dado en llamar el ultragore alemán, los más novatos
Andreas Marshall y Michal Kosakowski y
uno de los padres fundadores de este movimiento cinematográfico, Jörg
Buttgereit (Nekromantic, El rey de la muerte, Schramm).
QUIEN SALE: Elenco
de actores desconocidos para el gran público, en alguna ocasión noveles como el
caso de Lola Gave protagonista del corte de Buttgereit, y de entre cuyo reparto
coral el rostro más identificable quizás sea el de Milton Welsh, protagonista
del último fragmento y visto en títulos como el remake de Conan el bárbaro o en
Aeon Flux.
QUE ME GUSTA: La
pericia técnica con la que están rodadas las diferentes historias, presentando
de esta forma una evolución cinematográfica importante desde las primeras obras
del ultragore alemán filmadas a finales de los ochenta. Las tres historias
logran captar y mantener la atención del espectador.
QUE NO ME GUSTA: Es menos
transgresora de lo que de inicio promete. Que no se haya contado con Olaf
Ittenbach o Andreas Schnaas, directores a tener en cuenta dentro del los inicios
del ultragore alemán.
LA ESCENA: La
secuencia de la castración en el primero de los segmentos, ya que sin ser
explicita logra su propósito de incomodar al espectador.
UNA CURIOSIDAD: Los
títulos de crédito finales están salpicados de escenas del rodaje de la
película, restando de esta manera dramatismo a lo que acabamos de ver al ser
testigos del proceso de creación de las historias.