“You never forget your first time”
FICHA TÉCNICA
Dirección-Marcel Sarmiento/Gadi Harel
Guión-Trent Haaga
Fotografía-Harris Charalambous
Música-Joseph Bauer
Producción-Marcel Sarmiento/Gadi Harel
INTERPRÉTES
Shiloh Fernández (Rickie)
Noah Seagan (JT)
Eric Podnar (Wheeler)
Jenny Spain (Deadgirl)
Andrew Di Palma (Johnny)
Candice Accola (Joann)
SINOPSIS
Rickie y JT son dos amigos del instituto que responden al canon prototípico de inadaptados. En una de sus escapadas para no acudir a clase, entran en un hospital abandonado y descubrirán oculto en el sótano del lugar el cuerpo desnudo de una mujer cubierto por un plástico y encadenada en la camilla en la que se encuentra postrada. Cuándo todo parece indicar que está muerta, los dos jóvenes se darán cuenta de que aún respira.
Original propuesta que parte de una idea inicial valiente y provocadora, pero que el tándem de directores no termina de explotar todo lo que pudiera. Así, podemos vislumbrar elementos como la necrofilia o una obsesión por el sexo capaz de hacer traspasar todos los límites de lo moralmente aceptable.
Los directores utilizan como elemento catalizador de las ideas presentadas a los dos personajes principales, a los que dan vida con gran acierto tanto Fernández como Seagan. Así, Rickie es la persona con principios, que además vive el amor platónico por Joann, mientras J.T representa el rol de inmoralidad y degradación personal.
Buena parte de esa pequeña decepción que citábamos al comienzo se encuentra en un ritmo demasiado ralentizado y que contiene un arranque excesivamente alargado. Únicamente en el tópico final se acerca a los planteamientos más prototípicos del cine zombi, aunque sin abandonar la obsesión por las secuencias inacabables y llenas de diálogo que ralentizan la historia.
Una muy buena idea de partida a la que no se sabe sacar todo el partido que presenta y que podría haber dado como resultado una obra madura del género zombie alejada de los convencionalismos más presentes de este subgénero cinematográfico.
Escena: La muerte de Johnny en los lavabos del instituto tras ser mordido por la cautiva muerta viviente.
Lo mejor: Su propuesta inicial, arriesgada y valiente.
Lo peor: Un ritmo excesivamente pausado.
Curiosidad: La actriz Jenny Spain, quien encarna a la muerta que da título a la película, aunque nacida en Estados Unidos, es de origen español, algo evidenciado en su propio apellido.
Valoración: 6/10
Dirección-Marcel Sarmiento/Gadi Harel
Guión-Trent Haaga
Fotografía-Harris Charalambous
Música-Joseph Bauer
Producción-Marcel Sarmiento/Gadi Harel
INTERPRÉTES
Shiloh Fernández (Rickie)
Noah Seagan (JT)
Eric Podnar (Wheeler)
Jenny Spain (Deadgirl)
Andrew Di Palma (Johnny)
Candice Accola (Joann)
SINOPSIS
Rickie y JT son dos amigos del instituto que responden al canon prototípico de inadaptados. En una de sus escapadas para no acudir a clase, entran en un hospital abandonado y descubrirán oculto en el sótano del lugar el cuerpo desnudo de una mujer cubierto por un plástico y encadenada en la camilla en la que se encuentra postrada. Cuándo todo parece indicar que está muerta, los dos jóvenes se darán cuenta de que aún respira.
Original propuesta que parte de una idea inicial valiente y provocadora, pero que el tándem de directores no termina de explotar todo lo que pudiera. Así, podemos vislumbrar elementos como la necrofilia o una obsesión por el sexo capaz de hacer traspasar todos los límites de lo moralmente aceptable.
Los directores utilizan como elemento catalizador de las ideas presentadas a los dos personajes principales, a los que dan vida con gran acierto tanto Fernández como Seagan. Así, Rickie es la persona con principios, que además vive el amor platónico por Joann, mientras J.T representa el rol de inmoralidad y degradación personal.
Buena parte de esa pequeña decepción que citábamos al comienzo se encuentra en un ritmo demasiado ralentizado y que contiene un arranque excesivamente alargado. Únicamente en el tópico final se acerca a los planteamientos más prototípicos del cine zombi, aunque sin abandonar la obsesión por las secuencias inacabables y llenas de diálogo que ralentizan la historia.
Una muy buena idea de partida a la que no se sabe sacar todo el partido que presenta y que podría haber dado como resultado una obra madura del género zombie alejada de los convencionalismos más presentes de este subgénero cinematográfico.
Escena: La muerte de Johnny en los lavabos del instituto tras ser mordido por la cautiva muerta viviente.
Lo mejor: Su propuesta inicial, arriesgada y valiente.
Lo peor: Un ritmo excesivamente pausado.
Curiosidad: La actriz Jenny Spain, quien encarna a la muerta que da título a la película, aunque nacida en Estados Unidos, es de origen español, algo evidenciado en su propio apellido.
Valoración: 6/10